Cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas en el desalojo, por las fuerzas de seguridad de Bahréin la noche del miércoles, de los manifestantes que acampaban en el centro de Manama, donde se desplegaron el jueves decenas de tanques.
Según los testimonios de varias personas que pasaron la noche en la Plaza de la Perla, las fuerzas antidisturbios dispersaron durante la noche a los manifestantes con gases lacrimógenos. Según la oposición, también utilizaron balas de goma y balas de fragmentación.
El jueves, hacia el mediodía, decenas de tanques del ejército fueron desplegados en los alrededores de la plaza de la Perla, según testigos y un diplomático occidental.
Las fuerzas antidisturbios “atacaron la plaza donde cientos de personas pasaban la noche en tiendas de campaña”, afirmó Fadel Ahmad, 37 años. Cuatro personas, todas chiitas, murieron en el asalto, según sus familiares y la oposición.
Alí al-Asuad, un diputado de Al Wefaq, principal formación de la oposición chiita, afirmó que 95 personas resultaron heridas, de ellas, “cuatro o cinco gravemente”.
Cientos de personas se concentraron durante la mañana frente al hospital Salmaniya gritando “¡Muerte a Al Jalifa!”, la familia que reina en el país. Otros hicieron filas para donar sangre.
Estas víctimas elevan a seis el número de manifestantes fallecidos desde el inicio del movimiento de protesta, el lunes, tras la convocatoria de internautas desde la red social Facebook a manifestaciones para reclamar reformas políticas y sociales, inspirados por los movimientos en Túnez y en Egipto.
El jefe de la oposición chiita, el jeque Alí Salman, afirmó a al AFP que las fuerzas antidisturbios habían atacado sin previo aviso a los manifestantes, utilizando “balas de fragmentación y balas de caucho”.
“Este ataque fue una decisión errónea que tendrá repercusiones catastróficas sobre la estabilidad de Bahréin”, dijo. “El recurso a la fuerza no puede resolver las crisis”.
La plaza de la Perla estaba vacía, las fuerzas de seguridad desmantelaron las carpas de los manifestantes y unos obreros la estaban limpiado.
Los manifestantes la habían ocupado el martes, tras la muerte de dos jóvenes chiitas durante la represión de las manifestaciones antigubernamentales en este pequeño reino del Golfo.
La plaza fue rebautizada por los manifestantes Tahrir (Liberación), como la de El Cairo, epicentro del levantamiento que acabó con el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak el pasado viernes.
El portavoz del ministerio del Interior, el general Tarek al-Hasan, afirmó que “las fuerzas de seguridad evacuaron la Plaza de la Perla (…) tras haber agotado todas las oportunidades de diálogo”.
“Algunos abandonaron el lugar por sí mismos y otros se negaron a someterse a la ley, lo cual requirió una intervención para dispersarlos”, añadió en un comunicado emitido por la agencia oficial BNA.
Washington había instado a las autoridades y a los manifestantes a “abstenerse de recurrir a la violencia” en Bahréin, sede de la Vª Flota estadounidense y una de las bases de los buques de guerra estadounidense en misión en la región. Gran Bretaña había manifestado por su parte su “preocupación” sobre los acontecimientos.
La protesta está protagonizada por la mayoría chiita, en un país gobernado por una dinastía sunita. Aquélla se considera discriminada en materia de empleo, de servicios sociales, de servicios públicos y de alojamiento.