Caracas (AFP) – El gobierno venezolano ha detenido a 32 presuntos paramilitares desde que se decretó el cierre de la frontera con Colombia el 19 de agosto, informó este martes Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.
“Se han capturado a 32 paramilitares. Vielma (por José Gregorio Vielma, gobernador del fronterizo estado de Táchira, suroeste) me informó que ayer atraparon a uno más”, dijo Cabello, número dos del chavismo, en declaraciones a la prensa local durante un acto militar con un grupo de los 3.000 uniformados desplegados el lunes por el gobierno venezolano en la frontera con Colombia.
El 26 de agosto ya había una decena de supuestos paramilitares detenidos, informaron las autoridades.
Cabello aseguró que la detención de paramilitares “se ha hecho con un trabajo de inteligencia” para desmantelar a las mafias que manejan el contrabando en la zona.
El pasado 19 de agosto, el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de algunos pasos fronterizos, tras lo cual se deportó a un millar de colombianos (de los más de 5 millones que viven en Venezuela).
La crisis diplomática se profundizó aún más el pasado jueves, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores en medio de denuncias de violaciones de derechos humanos de los damnificados.
Este lunes, Maduro denunció que existe un plan para asesinarlo que contaría con la “anuencia” del gobierno colombiano.
Esta semana, el gobierno venezolano arrancó un censo en la zona para recabar datos sobre “población, viviendas, establecimientos comerciales e industriales, infraestructura, servicios públicos, actividades económicas y áreas agrícolas”, según un decreto publicado en la gaceta oficial.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km en la que ambos denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.
Maduro sostiene que en el lucrativo contrabando en la zona limítrofe están implicados “paramilitares colombianos”, que, aliados con la “derecha”, local buscan desestabilizar su gobierno.
