Las sanciones que quieren promover los gobiernos de Francia y el Reino Unido también contempla el embargo de armas del régimen de Gadafi y sanciones financieras.
El juzgamiento por crímenes contra la humanidad tendría como escenario la Corte Penal Internacional, según el borrador revelado por El País de España.
El borrador surgió después de que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, con los primeros ministros británico, David Cameron, e italiano, Silvio Berlusconi, y con el presidente francés Nicolas Sarkozy.
Así mismo, el fiscal Abdel Rahman al Abar acaba de anunciar la decisión de retirarse del cargo de Fiscal General de Libia en protesta por la masacre cometida contra el pueblo libio.
“Hay un derramamiento de sangre que nunca ha vivido el pueblo libio en toda su historia”, afirmó Al Abar en una declaración difundida por la cadena Al Arabiya.
De otra parte, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, reportó que su oficina ha recibido el informe de que ‘miles’ de personas han sido asesinadas en Libia en las represiones de los últimos 10 días.
La diplomática inauguró con esta denuncia una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne de urgencia este viernes en Ginebra para evaluar las medidas que puede tomar ante las violaciones de los derechos humanos en Libia.
Pillay manifestó que ha recibido informaciones que apuntan a que “miles (de personas) pueden haber sido asesinados o heridos” durante la represión del levantamiento popular en Libia.
La violencia con la que el Gobierno está respondiendo a la rebelión civil va en aumento, dijo la alta funcionaria, que mencionó información sobre “matanzas, detenciones arbitrarias y torturas” de los manifestantes.
La ONU y la Unión Europea estudian las medidas ‘urgentes’ que aplicarán para persuadir al gobierno libio a que deje la opresión y violencia en contra de los civiles.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) también se declaró dispuesta a cualquier tipo de acción para frenar las acciones del régimen de Gadafi.
Hugo Chávez cree que Muamar Gadafi “enfrenta” una guerra civil
El presidente Chávez alabó este jueves la “independencia” de Libia, escenario de violentas revueltas, y consideró que su dirigente, Muamar Gadafi, enfrenta una guerra civil, mientras que el canciller venezolano, Nicolás Maduro, criticó el tratamiento internacional de la crisis.
“Viva Libia y su independencia! Kadhafi enfrenta una guerra civil!” publicó el presidente venezolano en su cuenta en la red social Twitter.
Es la primera vez que el dirigente venezolano se expresa sobre las protestas en Libia, cuya represión por parte del gobierno habría dejado más de 600 muertos.
Venezuela y Libia han estrechado sus relaciones en los últimos años al punto que esta semana, cuando las protestas contra Gadafi arreciaron en todo el país, corrió el fuerte rumor de que el líder libio había huído a Caracas.
“Nosotros repudiamos la violencia, pero hay que analizar el conflicto libio con objetividad. Se están creando las condiciones para justificar una invasión a Libia y el objetivo central de la invasión (…) es el de quitarle el petróleo a Libia”, aseguró Maduro, durante una sesión del Parlamento venezolano.
Consejo de Seguridad se reunirá para estudiar posibles sanciones a Libia
El Consejo de Seguridad de la ONU se reune este viernes para estudiar el deterioro de la situación en Libia y discutir la posibilidad de imponer sanciones al régimen de Muamar Gadafi, dijeron fuentes diplomáticas.
Esas mismas fuentes señalaron que se espera que en esa misma reunión un representante del Secretariado de Naciones Unidas informe a los quince miembros del máximo órgano de seguridad internacional de la evolución de los acontecimientos en el país magrebí.
Por otro lado, el presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo francés Nicolas Sarkozy exigieron este jueves el “cese inmediato del uso de la fuerza” en Libia”, anunció la presidencia francesa, y añadió que Francia quiere una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Sarkozy le anunció a Obama su intención de pedir una nueva reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, según informó la Presidencia gala.
El presidente francés señaló que, tras la adopción por unanimidad de una declaración del Consejo el pasado martes, “son necesarias medidas concretas” para “permitir el acceso inmediato de ayuda humanitaria y sancionar a los responsables de la violencia contra la población civil libia”, indicó el Elíseo.
Obama y Sarkozy, que acordaron mantenerse en “contacto estrecho” sobre la crisis Libia, intercambiaron las medidas que estudian sus países contra Trípoli.
El mandatario francés indicó que su país desea “una adopción rápida” de esas medidas en el seno de la Unión Europea.
Ambos presidentes reiteraron su exigencia de que se ponga fin de forma “inmediata al uso de la fuerza contra la población civil” y denunciaron “la represión brutal y sangrienta y las declaraciones amenazantes de la dirección libia”.
El Elíseo especificó que fue Obama quien llamó a Sarkozy para hablar de este asunto, tal y como había anunciado la Casa Blanca.
El presidente estadounidense tiene previsto también conversar sobre el asunto con el primer ministro británico, David Cameron, para tratar sobre posibles medidas contra Libia, reveló la Casa Blanca.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, expresó la esperanza de que se pueda “contar con medidas pronto”. “Estamos interesados en actuar rápidamente” acerca de Libia, pues “lo demanda” la situación actual en el país norafricano, “fluida, cambiante y peligrosa”. Actualmente, subrayó, “ninguna opción se queda fuera de la mesa”, en referencia a la posibilidad de tomar medidas militares.
No obstante, “nos centramos ahora mismo en cómo podemos presionar sobre la situación a corto plazo, usar medidas con un amplio apoyo internacional para obligar a Libia a cesar sus actos contra su propio pueblo”, matizó Carney.
Por su parte, en la rueda de prensa diaria del Departamento de Estado, el portavoz de este organismo, Philip Crowley, indicó que Libia “debe ser expulsada” de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que celebrará una reunión extraordinaria el próximo lunes para tratar sobre la crisis en el país árabe.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, tiene previsto desplazarse a Ginebra para participar en esa reunión, mientras que William Burns, subsecretario del Departamento de Estado para Asuntos Políticos, efectuará una gira por capitales europeas para abordar las diversas opciones para presionar a Libia.
En una declaración el miércoles, la primera sobre el país norafricano, Obama indicó que el “baño de sangre” y el “sufrimiento” en Libia representan “un escándalo” y son “inaceptables”, antes de apuntar que su Gobierno prepara “toda una gama de opciones” contra ese régimen.
La zona oriental de Libia permaneció hoy en calma y bajo el control de los llamados “consejos populares”, mientras el líder libio, Muamar el Gadafi, instó de nuevo a la población a “combatir” a los “manifestantes”.
Muammar el Gadafi, tras dejar claro que no tiene intención de abandonar el poder, ha hecho un llamamiento hoy a la población para combatir a los rebeldes que, después de haber reforzado el control sobre una parte del país, se encuentran ya a las puertas de Trípoli.
En un mensaje telefónico retransmitido simultáneamente por las tres cadenas de televisión libias, Gadafi volvió a acusar a los contestatarios de ser “jóvenes locos y drogados, manipulados por los servicios extranjeros y que sirven a Al Qaeda y Bin Laden”.
Entretanto, los sangrientos ataques contra los manifestantes prosiguen, mientras la rebelión se ha propagado al oeste y al sur del país donde nuevas ciudades han caído en las manos de los que se oponen al régimen de Trípoli.