Mueren dos personas más por protestas en Venezuela

Maduro convoca a Conferencia Nacional de Paz Mueren dos personas más por protestas en Venezuela

La violencia vinculada a las protestas contra el gobierno cobró otras dos víctimas en la polarizada Venezuela, donde seguidores y adversarios del presidente Nicolás Maduro llamaron el sábado a la paz en masivas manifestaciones.
Los hechos vinculados a la violencia han dejado al menos 10 muertos desde el 12 de febrero, de los cuales seis han sido a causa de disparos durante protestas.

Una estudiante de 23 años, Geraldine Moreno, murió el sábado en un hospital del central estado de Carabobo a consecuencia de heridas de perdigones que recibió en la cara cuando la Guardia Nacional dispersó una manifestación opositora el miércoles en el municipio de San Diego.

“Nos dijeron que ya no había nada que hacer”, dijo a un diario local su madre, Rosa Orozco.

El anuncio de su fallecimiento se suma a la de Santiago Pedroza, un trabajador de supermercado de 29 años que murió la noche del viernes degollado por un cable puesto en una barricada improvisada en el este de Caracas cuando se desplazaba en su motocicleta.

“Iba a su hogar y no vio la guaya (cable) en la oscuridad Lo degolló en el sitio”, dijo el ministro del Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez, a la televisión estatal.

Tanto el gobierno como la oposición han lamentado las víctimas de la violencia que recrudeció en semanas recientes y, entre acusaciones a sus adversarios de promoverla, hicieron el sábado llamados a la paz en las nutridas manifestaciones.

Muestras de oficialismo y oposición

En Caracas, miles de partidarios de Maduro marcharon por el centro de la ciudad hacia el palacio de Gobierno de Miraflores, ondeando banderas de Venezuela, en una movilización “por la paz y la vida”.

Al final de la marcha, el presidente llamó a sus partidarios a rechazar la violencia y volvió a insistir en que lo que buscan sus enemigos es derrocarlo. “Hemos tenido que padecer 15 años de intentos de golpe de Estado”, afirmó haciendo referencia a los años de gobierno del “chavismo”.

Mientras tanto, adversarios a Maduro se congregaron en la Plaza de Altamira, un tradicional baluarte de las protestas contra el gobierno en el este de la ciudad, luego de la celebración de un mitin cerca del lugar en el que dieron discursos los principales líderes de la oposición.

Al atardecer del sábado, grupos de jóvenes opositores arrojaban piedras contra policías antidisturbios en las inmediaciones de esa plaza, mientras que las fuerzas de seguridad respondían con gases lacrimógenos, según testigos, en una escena que se ha repetido en días anteriores.

El opositor Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, que abarca a buena parte de la capital, dijo previamente refiriéndose a Maduro: “No te acepto ni te aceptará nadie, los venezolanos que piensan distinto no son fascistas”.

En la occidental San Cristóbal, capital del estado andino de Táchira en la frontera con Colombia, una marcha opositora se desarrolló sin contratiempos, aunque una fuente denunció ataques tras el final de la manifestación que habrían dejado a cuatro personas con lesiones leves.

Desde principios de febrero, decenas de miles de venezolanos han salido a protestar contra la alta inflación, la escasez de productos básicos y la inseguridad de las que culpan a Maduro, quien asumió la presidencia hace 10 meses tras la muerte por cáncer de su mentor Hugo Chávez.

Maduro asegura que adversarios “fascistas” buscan derrocarlo, como cuando Chávez fue brevemente sacado del poder en un golpe de Estado en el 2002, tras meses de protestas.

Al menos 10 muertos

Los hechos vinculados a la violencia han dejado al menos 10 muertos desde el 12 de febrero, de los cuales seis han sido a causa de disparos durante protestas, entre ellos la estudiante que falleció el sábado.

Además, el hombre en motocicleta, otro que fue atropellado y otras dos muertes que el gobierno vinculó a las protestas: la de una mujer que sufrió un ataque cardíaco pero tardó en llegar al hospital por una barricada en Caracas y la de un fiscal que se estrelló con su auto esquivando un piquete opositor.

Las autoridades también reportaron más de un centenar de heridos en medio de enfrentamientos a tiros, palos y piedras entre opositores y adversarios y por la intervención de las fuerzas de seguridad.

La mayor intensidad de las protestas -en la que los estudiantes universitarios han sido protagonistas- se observó a mediados de la semana y en los últimos días se ha moderado, aunque en algunos bastiones opositores se mantenían restos de las barricadas levantadas previamente.

El Gobierno de Maduro no parece tambalear por las manifestaciones y las fuerzas armadas le dieron su total respaldo, a la vez que se comprometieron a mantener el orden.

Guardias nacionales se han mantenido activos en las calles y soldados han sido utilizados para reforzar la seguridad en algunas ciudades.

El líder opositor Leopoldo López, quien encabezó el descontento y las protestas más recientes, se entregó el martes a la justicia para enfrentar acusaciones de daños a la propiedad e instigación a delinquir.

En la manifestación opositora podían verse camisetas con la leyenda “#leopoldonoestasolo” y pancartas con los nombres de militantes opositores muertos en las últimas protestas, así como de supuestos agentes de inteligencia del Gobierno que habrían disparado contra manifestantes.

El viernes, la cadena de televisión estadounidense CNN informó que el Gobierno venezolano le había revocado las credenciales de prensa, aunque más tarde sus corresponsales asistieron a una conferencia de prensa con el mandatario.

Maduro ha sido criticado por haber ordenado este mes la suspensión de la señal de canal de noticias colombiano NTN24, que se transmitía por servicios de TV de paga, acusándolo de incitar a la violencia.

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