Dallas, 19 Abr.- Jesús Gerardo Ledezma Campano, uno de los tres mexicanos detenidos como sospechosos del asesinato en 2013 del abogado Juan Guerrero Chapa, ligado al cártel del Golfo, alcanzó un acuerdo con las autoridades y se declaró culpable de “acechar” a la víctima.
La estación local de televisión KXAS-TV (NBC5) informó que el inculpado de 32 años de edad, aceptó un acuerdo, se declaró culpable y testificó contra otros dos implicados en el crimen: su padre Jesús Gerardo Ledezma Cepeda, de 59 años, y el primo de su padre, José Luis Cepeda Cortés, de 58.
La declaración de culpabilidad evita que Ledezma Campano sea juzgado en el proceso que enfrentarán sus familiares y que comenzará el próximo 25 de abril en una Corte Federal de Fort Worth.
Ledezma Campano es el más joven de los tres acusados y el acuerdo con las autoridades podría conducirlo a obtener una reducción significativa de su sentencia por su testimonio y la cooperación.
Los tres fueron detenidos en septiembre de 2014 acusados de haber dado seguimiento durante meses a Juan Guerrero Chapa, para luego acribillarlo a balazos el 22 de mayo de 2013 cuando se encontraba dentro de su automóvil en el estacionamiento de un centro comercial de Southlake, un suburbio del noreste de Dallas.
Guerrero Chapa defendió durante varios años a reconocidos integrantes del cártel del Golfo, incluyendo a su exlíder Oziel Cárdenas Guillén, quien actualmente cumple una sentencia de 25 años de cárcel en una prisión federal de Estados Unidos.
De acuerdo con los abogados defensores de los acusados de su asesinato, Guerrero Chapa se había convertido la cabeza “de facto” del cártel del Golfo después de que su jefe, Osiel Cárdenas, fue detenido.
Las autoridades aun no han revelado si los acusados trabajaban para algún cartel del narcotráfico en México o que grupo u organización podría haber deseado la muerte de Guerrero Chapa.
El periódico The Dallas Morning News informó la semana pasada que las autoridades estadunidenses ayudaron a Guerrero Chapa a trasladar a Estados Unidos unos 50 millones de dólares que Cárdenas Guillén tenía en México y que aceptó entregar como parte de un acuerdo con la fiscalía para obtener una reducción de sentencia. (Notimex)