Buenos Aires, 5 Abr.- La justicia detuvo hoy a Lázaro Báez, un empresario que se enriqueció al amparo de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, y que está acusado en múltiples causas de corrupción.
La detención de Báez, quien fue amigo personal de la familia Kirchner, sirve al gobierno para opacar el escándalo que provocó la investigación “Papeles de Panamá”, que reveló que el presidente Mauricio Macri figura en empresas en paraísos fiscales.
El empresario fue aprehendido en cuanto aterrizó en Buenos Aires procedente de la patagónica provincia de Santa Cruz, ya que el próximo jueves tenía que declarar ante dos jueces en los tribunales de esta capital.
La prensa local anticipaba que la detención de Báez era inminente, pero después de su declaración, por lo que sorprendió que se realizara esta tarde, presuntamente porque el juez Sebastián Casanello temió una fuga.
Báez debe declarar el jueves ante Casanello en una causa en la que está acusado de lavado de dinero y en la que una de las principales pruebas son videos de cámaras de seguridad de una financiera en Buenos Aires.
En las imágenes, dadas a conocer hace un par de semanas en los medios del Grupo Clarín, se ve a su hijo Martín Báez mientras llega con bolsos colmados de millones de dólares a la financiera, para luego contarlos con ayuda de otros empleados.
El juez sospecha que el dinero es producto de operaciones de lavado de dinero que tendrán que ser comprobadas durante la investigación, en la que también está acusado de asociación ilícita y encubrimiento.
Báez comenzó su carrera empresarial en Santa Cruz, la provincia patagónica que Kirchner gobernó de 1991 a 2003, y construyó una fortuna al convertirse en uno de los mayores contratistas del Estado durante las presidencias de su amigo y de su sucesora y esposa.
El empresario también arrastra denuncias por operar como supuesto prestanombres de los Kirchner, con quienes hizo negocios para el alquiler de propiedades y la construcción de edificios. (Notimex)