A pesar de prometer hacer cambio de gabinete, nombrar nuevas personas en los cargos, y hacer cambios económicos y políticos, nada parece detener al pueblo de Egipto que quiere a cualquier costo, lograr la dimisión del Presidente Mubarak que está en el poder desde 1981.
Miles de personas están desafiando el toque de queda ordenado por las autoridades, y no dejan de reclamar que Mubarak renuncie, y de paso, a reformas de peso para una deteriorada y convulsionada sociedad que se canso de su líder con 31 años en el poder. Calificando al gobierno de un régimen totalitario.
De acuerdo a reportes de prensa, la gente se ha volcado a las calles a protestar y tomarse los puntos más simbólicos de las ciudades, para dar a conocer al mundo sus voces de protesta.
Hasta el momento se habla de 74 muertos en las tres principales ciudades, como son El Cairo, Alejandría y Suez, y también de que aparentemente las protestas también están dirigidas contra las fuerzas policiales del país, que en esta situación desaparecieron por completo de las calles. En contra parte los manifestantes reciben con agrado la presencia de los militares, quienes a pesar de patrullar, guardan distancia prudente con los manifestantes.