Con túnel, casa de seguridad donde se escondía El Chapo en Los Mochis

Los Mochis, 11 Ene.- Ubicada en la esquina de una zona residencial en Los Mochis, Sinaloa, la casa que fue utilizada como refugio por Joaquín Guzmán Loera muestra aún los rastros de la resistencia que opusieron sus secuaces para impedir su captura.

Sobre la calle Juiquilpan, entre las calles Río Presidio y Río Quelite, en la colonia Las Palmas, se encuentra el domicilio sin número aparente, en una fachada sin ventanas y flanqueada por frondosos árboles que le dan sombra, y que sirven a la vez para ocultarla un poco más tras sus ramas.

Pasado el mediodía, personal ministerial abrió la casa delimitada por cordones plásticos rojos y amarillos, en cuyas puertas se aprecian hojas pegadas con cinta canela con la leyenda: “INMUEBLE ASEGURADO AVERIGUACIÓN PREVIA: PGR/SEIDO/UEIDCS/008/2016”.

“Para mí la vida sigue igual, lo único que sí es que algunas calles están cerradas; aquí está tranquilo, Los Mochis sigue igual, todo está tranquilo”, refirió una vecina del lugar en entrevista a la llegada de los medios de comunicación.

En el recorrido se pudo apreciar al interior del inmueble un primer piso que alberga un cuarto principal que contaba con todas las comodidades: baño privado, televisión satelital, aire acondicionado, un sofá y una cama matrimonial.

Además cuenta con un vestidor que ocultaba una puerta falsa detrás de los espejos del mismo, y conectada a un mecanismo para abrirse desde una de sus lámparas y así conducir a una escalera de seis escalones que llevan al túnel por el que intentó darse a la fuga Guzmán Loera.

El túnel está configurado con madera y acondicionado con luz para facilitar el avance por el mismo y continuar por el ducto de aguas pluviales subterráneo de la calle.

El resto del primer piso lo componen una sala y la cocina, donde almacenaban comida enlatada y diversos víveres para su estancia en el inmueble.

Las paredes de la escalera que conducen al segundo nivel muestran los hoyos que dejaron las balas del enfrentamiento para la captura del capo, ocurrida la madrugada del pasado viernes 8 de enero.

En el segundo piso se ubican tres cuartos repletos de ropa masculina y femenina, acondicionados con poco mobiliario, apenas unas camas, un sillón y una pantalla de televisión, además de un pequeño patio donde aún se encuentra ropa tendida al sol.

El inmueble está resguardado por elementos policiacos, al que continúan acercándose los habitantes de esta ciudad, llamados por la curiosidad de los recientes acontecimientos ocurridos en esta zona. (Notimex)

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