DAVOS, SUIZA (29/ENE/2011).- Las economías desarrolladas observan con admiración y envidia el vertiginoso crecimiento de los gigantes asiáticos China e India, del que dependen para su recuperación a largo plazo.
Expertos económicos y políticos han analizado el futuro de los gigantes asiáticos en el Foro Económico de Davos, que concluye mañana.
China superará en 2020 a Estados Unidos como mayor economía mundial, en opinión de Martin Jacques, que trabaja en el Centro de Investigación de Asia en la London School of Economics y autor del libro “When China rules de world”.
Por su parte, Michael Spencer, experto en la región de Asia y el Pacífico del Deutsche Bank pronostica que China crecerá un 8 ó un 9% la próxima década, con una inflación del 3 ó 3.5 por ciento.
Spencer considera que China necesitará unos 40 años para alcanzar el nivel de vida de Estados Unidos y Europa.
En este sentido, el profesor de Economía de la Universidad de Columbia Xavier Salas-i-Martin dijo que “dudo que China vaya a ser líder económico porque son incapaces de innovar”.
“China me recuerda lo que pasó con Japón y nunca se ha materializado, porque el crecimiento económico está dirigido por la innovación y China copia, pero todavía no ha inventado nada. Japón nunca tuvo un sistema innovador como Silicon Valley”, según Salas-i-Martin.
Añadió que “China todavía es pobre y (todavía) tiene que crecer mucho y que copiar mucho”·
“Apuesto por India, un sistema basado en la creatividad de la gente. Silicon Valley está lleno de indios”, afirmó Salas-i-Martin.
China, que tiene una población de mil 334 millones de personas y una renta per cápita de tres mil 678 dólares, vive actualmente un rápido proceso de industrialización y de urbanización.
Estados Unidos tiene una población de 307.4 millones de personas y una renta per cápita de 46.381 dólares (en ambos casos cifras de 2009).
India tiene una población de mil 200 millones de personas y una renta per cápita de mil 31 dólares.
En los próximos años China se va a enfrentar a un cambio demográfico que desencadenará una desaceleración del crecimiento de la fuerza laboral y que presionará el mantenimiento de una tasa de crecimiento elevada, según el economista jefe de China del banco UBS, Wang Tao.
Esto no va a ocurrir en India, porque con su crecimiento demográfico va a proporcionar una importante fuente de fuerza laboral.
El ministro indio de Finanzas, Pranab Mukherjee, pronosticó en Davos una reactivación económica del 9% en 2011 en su país.
China se ha convertido en la segunda economía del mundo, por delante de Japón y detrás de Estados Unidos, al lograr un crecimiento del PIB del 10.5% en 2010 hasta 6 billones de dólares (1.08 billones de dólares en 1999)
China es el mercado en el que más crecen las exportaciones de Europa, aunque en términos totales sólo representan el 8.5% de las ventas al exterior de la Unión Europea (UE).
Pero lo importante es el ritmo de crecimiento, ya que la venta de bienes y servicios de la UE a China se ha triplicado entre 2000 y 2009, hasta los 82 mil millones de euros.
Las compañías automovilísticas alemanas como Volkswagen, BMW y Porsche han logrado cifras de venta récord en China el pasado año.
Además, China ha prometido ayudar a Europa y va a comprar deuda soberana de Grecia, Irlanda, Portugal y España, por lo que va a tener una importante función en solventar la crisis de la deuda soberana.
A su vez, China financia el déficit corriente de Estados Unidos, con una acumulación de reservas de divisas a escala mundial, que han alcanzado los 8.4 billones de dólares, la mayor parte de estas reservas están denominadas en activos en dólares.
Al mismo tiempo, los bajos costes laborales en China e India representan una amenaza para el empleo en Europa.
“En términos de los retos del empleo del mundo estamos ante un juego muy nuevo. Tenemos tres mil 200 millones de trabajadores en el mundo, una tercera parte de ellos son de India y China. Esto cambia las circunstancias para las empresas y los trabajadores. Los sindicatos debemos de tratar de mejorar los estándares en estos países”, dijo el Secretario General de la organización sindical Global Union, Philip J. Jennings.