A medida que las ciudades continúan expandiéndose y creciendo, la necesidad de definir estrategias efectivas de planificación urbana sostenible, se vuelve cada día más crítica.
Una estrategia que ha ganado impulso en los últimos años es el concepto de la “ciudad de 15 minutos”. Esta es la idea de que una ciudad debe diseñarse de manera que cada servicio esencial —como un supermercado, una escuela o un hospital— pueda alcanzarse caminando o en bicicleta, en aproximadamente 15 minutos.
Aunque este concepto no es necesariamente revolucionario, ha comenzado a identificarse como una solución responsable. Dado que nuestro mundo está cada vez más interconectado y las preocupaciones ambientales ganan protagonismo, el concepto de “ciudad de 15 minutos” ofrece varios beneficios que reforman la calidad de vida urbana y la devuelven a un enfoque comunitario más cohesivo.
Este concepto tiene el beneficio de mejorar la salud y bienestar público. Al hacer que se camine o ande en bicicleta (como modo de transporte principal), los ciudadanos realizan actividad física regular, lo que ayuda a combatir el estrés y otros problemas de salud como la obesidad y las enfermedades cardíacas.
Además, la disponibilidad de espacios verdes en las proximidades cercanas también apoya al bienestar mental, proporcionando áreas para la relajación, el ejercicio y la interacción social. El concepto aborda preocupaciones de salud física y psicológica, promoviendo un enfoque holístico para la vida urbana.
Otro de los beneficios más significativos es la reducción de la congestión del tráfico. Con fácil acceso a servicios locales como parques, mercados, instalaciones de atención médica y escuelas, los residentes pueden satisfacer sus necesidades diarias sin el estrés de navegar por carreteras congestionadas de tráfico.
Minimizar el uso de automóviles también reduce sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero. Este beneficio es crucial en la lucha contra el cambio climático, ya que el sector del transporte es uno de los contribuyentes más significativos a las emisiones de carbono globales. La reducción de la huella de carbono no solo contribuye a mitigar el cambio climático, sino que también mejora la calidad del aire, creando entornos urbanos más saludables y habitables para los residentes.
A medida que las ciudades de todo el planeta enfrentan los desafíos de la urbanización y el cambio climático, el concepto de la “ciudad de 15 minutos” proporciona una dirección prometedora para un futuro exitoso de la calidad de vida urbana.
* Ricardo Álvarez-Díaz es cofundador de la firma de arquitectura y diseño de interiores más grande del Caribe, Álvarez-Díaz & Villalón. Es reconocido por su liderazgo, espíritu empresarial y experiencia en diseño para fomentar el redesarrollo comunitario, la educación y la sostenibilidad. https://www.alvarezdiazvillalon.com
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