El estado de emergencia ha sido declarado en Carolina del Sur por las históricas inundaciones, con un saldo de nueve muertes según cifras oficiales.
Las intensas precipitaciones han arrasado parte de las Carolinas, destruyendo todo a su paso, con el lamentable saldo de nueve personas fallecidas.
La gobernadora de Carolina del Sur Nikky Haley, confirmó el número de muertes y dijo que son 11 los condados que se encuentran bajo alerta de emergencia.
Edificios y carreteras inundadas, el cierre de una autopista interestatal en la costa este y el riesgo de que se suspenda el suministro de agua potable son algunas de las penurias que están viviendo los pobladores de la zona.
Para este lunes, y de acuerdo al pronóstico se esperan fuertes lluvias en Carolina del Norte.
La gobernadora de Carolina del Sur ha declarado en rueda de prensa que estás son las peores lluvias en “1.000 años”.
Lo peor es que las condiciones cambian minuto a minuto ya que las lluvias no cesan y el cauce de los ríos aumenta por lo que se recomienda a los ciudadanos permanecer en sus hogares.
En algunas zonas el agua llegaba hasta la cintura de las personas que trataban de evacuarse con la ayuda de los rescatistas.
Botes y helicópteros se utilizaron para colaborar en el rescate de personas, muchas de ellas atrapadas en sus autos y otras resguardándose del agua en los techos de viviendas y terrazas de edificios.
El estado es realmente grave, la gobernadora explicó que debido a la cantidad de agua se prevé que llevara meses poder tener una evaluación certera de los daños provocados, en caminos, carreteras y vivienda, tanto públicas como privadas.
Muchas carreteras interestatales que conducen a Columbia fueron cerradas, junto con un tramo de 120 km de la Interestatal 95, una de las rutas claves que une Miami con Washington D.C. y Nueva York.
Para prevenir se ha impuesto un toque de queda vigente durante la noche en Columbia y dos condados vecinos, también se indicó que antes de beber el agua potable la hiervan por el rompimiento de tuberías y el peligro de que la planta se inunde.