Naciones Unidas (Estados Unidos) (AFP) – El exfutbolista, modelo y padre de cuatro hijos David Beckham acudió a la sede de la ONU en Nueva York el jueves para pedir a los líderes del mundo acabar con la violencia infantil.
El excapitán del equipo inglés pidió a los líderes que pusieran a los niños en el centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la nueva agenda para los próximos 15 años que la Asamblea General de la ONU adoptará este fin de semana. Muchos de los objetivos se refieren a los niños directamente: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, eliminar la pobreza, lograr la seguridad alimentaria y promover la agricultura sostenible.
Beckham, que ha sido embajador del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) durante once años, dijo en el evento, en el estaba presente el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que 2014 había sido “uno de los años más devastadores para los niños“. Más de 15 millones de niños estuvieron expuestos a “extrema violencia y muchos más afectados por desastres naturales”, dijo, advirtiendo de que “2015 va por el mismo camino”.
“Como embajador de la ONU y como padre, me rompe el corazón ver a niños que continúan sufriendo“, dijo el excentrocampista, de 40 años, del Manchester United, el Real Madrid y el LA Galaxy. “Todos los niños comparten la misma esperanza para un futuro mejor. Con el mundo centrado en los nuevos objetivos globales, hay una oportunidad real de hacer de esa esperanza una realidad”, dijo.
Ban y Beckham ayudaron a descubrir una instalación digital en la entrada de la sede de la ONU que distribuye mensajes a los niños de todo el planeta sobre sus vidas y esperanzas para el futuro.
“Todos los niños tienen voz, pero muchas veces no son escuchados“, dijo Beckham. “En este momento crucial, cuando todos los líderes del mundo están reunidos aquí en Nueva York… sus voces serán escuchadas”, afirmó.
Beckham dijo que “no descansará” hasta que los niños, especialmente los más desfavorecidos, estén “en el corazón de los nuevos objetivos”.
Se trata de la segunda visita de Beckham a Nueva York en pocos días. La anterior fue el 13 de septiembre, para acudir al desfile de moda de su mujer, Victoria, y a la final masculina del Abierto de Estados Unidos de tenis.
