Ciudad de Guatemala (AFP) – La salida del candidato derechista Manuel Baldizón del proceso electoral en Guatemala, tras denunciar un supuesto fraude, despejó el camino a la exprimera dama Sandra Torres para disputar en octubre la segunda vuelta presidencial ante el cómico derechista Jimmy Morales.
Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (Líder), mantenía una cerrada lucha con Torres por el segundo lugar de la elección del 6 de septiembre, pero el lunes desistió de seguir en la batalla, asegurando que se orquestó “un linchamiento político” en su contra que culminó con fraude.
“Se declina de participar en la segunda vuelta. Es una elección muy turbia, se ha denunciado fraude electoral, no vamos a esperar los resultados, creemos que esto ya es una manipulación fuera de todo orden y todo contexto”, afirmó Fridel de León, vocero del partido de Baldizón.
“Hoy me retiro del partido y lo dejo en manos de sus dirigentes”, había afirmado el candidato en un audio transmitido por la estación Radio Sonora, tras reunirse con ejecutivos del partido y señalar que volverá a dedicarse a sus asuntos empresariales y familiares.
Baldizón, de 45 años y originario del norteño departamento de Petén, denunció el jueves pasado un fraude electoral al señalar que se utilizó un doble sistema de cómputo que le restó votos. Antes de la elección, las encuestas lo colocaban entre el primero y segundo lugar de la carrera por la silla presidencial.
– Poca credibilidad tras renuncia –
Jorge Santos, director del Centro Internacional de Investigaciones de Derechos Humanos (CIIDH), señaló a la AFP que con su decisión Baldizón muestra una total falta de estrategia.
“Uno no puede pensar que detrás (de la renuncia) haya otra estrategia más que justificar su mediocridad”, señaló.
Según Santos, Baldizón representa “a la élite política” vinculada a casos de corrupción que hastiaron a los guatemaltecos desde abril pasado, cuando se destapó la existencia de una red de fraude en las aduanas que condujo a la renuncia del presidente Otto Pérez y la vicepresidenta Roxana Baldetti, señalados como cabecillas de la estafa.
Transcurrida una semana de la primera vuelta que ganó Morales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no ha podido sin embargo oficializar el segundo puesto debido a que algunas papeletas fueron destruidas el día de los comicios.
Por el momento, el recuento electrónico lleva un 99,09% de los votos, de los cuales el 23,85% corresponde a Morales del partido FCN-Nación; un 19,76% a Torres de la socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y 19,64% a Baldizón.
La diferencia entre Torres y Baldizón, según el conteo electrónico, es de 5.958 sufragios.
– Segunda vuelta compleja –
Rubén Hidalgo, integrante del colectivo Mirador Electoral, explicó a la AFP que a pesar de la reñida competencia por el segundo puesto, Baldizón ya no contaba con posibilidades de ir al balotaje contra Morales y su renuncia no cambia el panorama.
Elecciones en Guatemala
El experto señaló que ahora corresponde experimentar una segunda vuelta presidencial “compleja” entre Morales, sin experiencia y que se presenta como alguien ajeno a la clase política tradicional, contra Torres que ya cuenta con varios años de “vida partidaria”.
Hidalgo señaló que los guatemaltecos deberán examinar no sólo al candidato presidencial sino a los que equipos que lo rodean “para ver que tenga la suficiente idoneidad y fortaleza para la gestión pública”.
Aunque Morales lo niega, varias organizaciones sociales han alertado sobre sus vínculos con sectores militares de ultraderecha, que crearon el partido por el que participa en las elecciones.
Por otro lado, pese al triunfo de Morales, la proyección de resultados en el Congreso indica que las bancadas mayoritarias estarán en manos de los partidos UNE de Torres y Líder, de Baldizón.