Santiago, 10 Mar.- El investigador, periodista y experto en narcotráfico Douglas Farah aseveró hoy aquí, en un análisis respecto al estado del tráfico de drogas en Latinoamérica, que Venezuela vivió un proceso hasta convertirse en un “narcoestado”.
El investigador estadunidense sostuvo que documentó “que los últimos gobiernos venezolanos invitaron a Hezbollah y Hamas a participar en reuniones para apoyar ´la revolución mundial´, una fuerza conjunta contra el ´imperio´, es decir, Estados Unidos”.
En una conferencia ofrecida en la Universidad Católica de Chile, Farah calificó de “narcoestado” a aquellos países donde la cúpula gubernamental brinda protección a las actividades de traficantes o mantiene alguna participación directa en el negocio clandestino.
En tal sentido, sostuvo que “Hugo Chávez y Nicolás Maduro buscaron desde el Estado mismo relaciones con grupos terroristas. Lo hicieron política de Estado, casos como las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y Hezbollah lo demuestran”.
“Con las FARC el vínculo era de ideología y narcotráfico. Hay casos específicos de las FARC pasando droga a Hezbollah para venderla en Líbano y Europa”, añadió el presidente de la consultora IBI e integrante del Centro de Asesoramiento y Estrategia Internacional.
Para Farah, el nexo entre el gobierno venezolano y el narcotráfico, específicamente con las FARC, se estrechó luego de la muerte de Raúl Reyes, quien fue uno de los líderes del grupo guerrillero colombiano.
Respecto al tránsito de la droga para llegar a Estados Unidos, Farah señaló que “casi todos los vuelos que llevan cocaína a Estados Unidos salen de Venezuela. Lo que llega en barcos en buena parte sale de Ecuador, que también está bastante vinculado con las FARC”.
En relación con el actual escenario latinoamericano del narcotráfico, el excorresponsal del diario Washington Post afirmó que se vive una extraña sensación de incertidumbre, sobre todo en países como Bolivia, “que podrían llegar a convertirse en casos similares a los de Venezuela”.
“Algunos gobiernos han sido capaces de manejar el tema de las drogas, pero en Bolivia los grupos productores son muy fuertes. Va a ser muy difícil erradicar el narcotráfico de países tan insertos como Venezuela, Argentina y Ecuador”, dijo.
Agregó que “en los narcoestados son castigados los periodistas o los políticos con coraje para denunciar las relaciones entre el gobierno y el crimen organizado. Así pasó en Bolivia con el senador Roger Pinto, quien entregó denuncias al presidente Evo Morales y pasó a ser perseguido por el gobierno.
El político acabo refugiándose en la embajada de Brasil “para escapar de la persecución”, concluyó. (Notimex)