Nueva York, 29 Feb.- La comunidad internacional debe imponer un embargo de armas a todas las partes involucradas en el conflicto armado de Yemen, donde existe evidencia de que se cometen crímenes de guerra, afirmó Amnistía Internacional.
En un comunicado, el organismo de defensa de los derechos humanos indicó que el conflicto en Yemen ha intensificado las violaciones graves al derecho internacional, lo que ha desatado una crisis humanitaria que empeorará si no se detiene la violencia.
El mensaje fue emitido en el marco de la reunión sobre el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), celebrado en Ginebra, Suiza.
El organismo señaló que entre los Estados que siguen suministrando armas a Arabia Saudita y a los socios de su coalición para su uso en Yemen hay Estados que son signatarios del TCA, por lo que violan de manera manifiesta este acuerdo.
AI precisó que las armas han sido transferidas a Arabia Saudita, que encabeza la coalición que desde hace un año inició una ofensiva aérea en Yemen, así como a sus rivales, las fuerzas hutíes y otros grupos armados que luchan en ese país.
Brian Wood, director de control de armas y derechos humanos en AI, declaró que los Estados, así como organizaciones como la Unión Europea y la ONU, deben hacer todo lo posible para impedir que empeore aún más el terrible costo humanitario para Yemen.
“El mundo no sólo ha vuelto la espalda a la población de Yemen, sino que muchos Estados contribuyen a su sufrimiento al suministrar las armas y bombas que se están empleando para matar y herir de manera ilegítima a la población civil y destruir hogares e infraestructura”, opinó Wood.
AI ha documentado que, desde que estalló el conflicto el pasado mes de marzo, todas las partes han cometido con impunidad una serie de violaciones graves del derecho internacional humanitario y del derecho internacional, incluidos posibles crímenes de guerra.
El conflicto ha causado la muerte de casi tres mil civiles, entre ellos al menos 700 menores de edad, además de que ha causado heridas a más de cinco mil 600 y desplazado a más de 2.5 millones de personas.
El llamamiento de AI ocurre luego de que el sábado pasado un ataque aéreo en un mercado en Sanaa, la capital yemení, provocó la muerte de al menos 32 personas, así como heridas a 41 individuos, todos ellos civiles, de acuerdo con la ONU.
Al respecto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió emprender una investigación imparcial sobre la agresión, además de que recordó a todas las partes del conflicto en Yemen su obligación de respetar las leyes internacionales humanitarias y de derechos humanos.
El titular de la ONU, asimismo, instó una vez más a todas las partes enfrentadas en Yemen a comprometerse de buena fe con el enviado especial de ese organismo a fin de acordar un cese de hostilidades y reiniciar conversaciones de paz lo más pronto posible. (Notimex)
