Caracas (AFP) – Leopoldo López, quien este jueves fue condenado a 13 años, nueve meses y siete días de cárcel, es el líder del ala radical de la oposición venezolana y una piedra en el zapato para el chavismo, al que combate casi desde sus inicios.
López, de 44 años, economista con una maestría en Harvard, fue sentenciado por incitar a la violencia en las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro que dejaron 43 muertos y unos 3.000 heridos entre febrero y mayo de 2014.
El dirigente, que forjó su carrera como adversario del presidente Hugo Chávez (1999-2013), realizó una huelga de hambre de un mes hasta el pasado 23 de junio, cuando las autoridades anunciaron la fecha de las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo 6 de diciembre.
Como alcalde del municipio de Chacao (2000-2008) -uno de los más ricos de Caracas- proyectó una figura de dinamismo y eficacia y las encuestas le colocaban en buena posición para ser candidato presidencial, pero fue inhabilitado políticamente en dos ocasiones.
En 2014, con su estrategia “La Salida” que buscaba la renuncia de Maduro por la presión de manifestaciones callejeras que degeneraron en actos violentos, alcanzó notoriedad internacional.
El 18 de febrero de 2014, acompañado por una multitud y en medio de un gran despliegue mediático que catapultó aún más su imagen, López se entregó a las autoridades en la plaza José Martí de Caracas, luego de que la justicia librara una orden de detención en su contra.
Y dio ese paso no sin antes apelar a su estilo provocador. “¿No tienes las agallas para meterme preso, o esperas órdenes de La Habana?”, había escrito el día anterior en Twitter dirigiéndose a Maduro.
– “Soy inocente” –
Fiel a ese temperamento, este jueves, al intervenir en la audiencia, lanzó un desafío a la jueza que lo declaró culpable, según refirieron copartidarios presentes en la sala.
“Si la sentencia es condenatoria Ud tendrá más miedo de leerla que yo de escucharla porque Ud sabe que soy inocente”, habría dicho López a la jueza, según escribió en Twitter David Smolansky, alcalde de la localidad capitalina de El Hatillo, quien estuvo en el tribunal.
Casado con la expresentadora de televisión Lilian Tintori y padre de dos hijos, López deberá cumplir su condena en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, donde está recluido desde que se entregó a las autoridades.
Con un juego de palabras que denota la agresividad que puede alcanzar el discurso político en Venezuela, Maduro y otros altos funcionarios califican a López como el “monstruo de Ramo Verde”.
La huelga de hambre y las protestas del año anterior sacaron a flote marcadas diferencias entre López y otros sectores de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), especialmente el que representa Henrique Capriles, derrotado por muy escaso margen por Maduro en las presidenciales de 2013.
Capriles se distanció de las manifestaciones abogando por salidas electorales y le pidió a López levantar la huelga de hambre que llevaba a cabo.
Ambos son las figuras más connotadas de una oposición más unida en lo electoral que en lo político.
López es “un actor político con la emocionalidad que no tienen los otros“, afirmó a la AFP la filósofa política Colette Capriles, para quien aquel ayuno fue una estrategia del líder opositor para diferenciarse de Capriles y otros dirigentes de la oposición.
“Capriles apuesta a construir un liderazgo que atraiga a los chavistas, que no se sientan atemorizados. La estrategia de Capriles es mucho más exitosa a largo plazo”, agregó.