Tiempo de enfoque.
Un instante para hacer una pausa y detenerte en la vorágine de tu vida.
Aquí te presento cuatro puntos de reflexión basados en mi experiencia:
¿Cómo estoy progresando en la consecución de mis objetivos?
Un objetivo sin acciones y decisiones nunca se materializa; si no logras tus objetivos, no te valoras ni respetas a ti mismo. La mente debe estar ocupada en acción, objetivos o chismes. ¿En qué se enfoca la tuya?
¿En quién me estoy convirtiendo con las decisiones y el camino que sigo?
Quien roba se convierte en ladrón. Quien emprende se convierte en empresario; quien ama, se convierte en apasionado de la vida.
¿Qué he aprendido en los últimos seis meses de mi vida? Hacer un resumen es fundamental para generar conciencia.
4. ¿En qué aspecto debo concentrarme para alcanzar mis metas personales en esta etapa de mi vida?
Recuerda que nunca más tendrás la edad que tienes hoy. El costo de oportunidad es esencial. No regresa si no lo aprovechas cuando se presenta.
Reconoce y celebra los logros que has alcanzado hasta el día de hoy. Tu lista de éxitos es crucial para tu autoestima. La mente que engaña solo recuerda nuestras fallas. No permitas que te descalifique.
6. ¿Es necesario ajustar algo en el plan original de tu vida o añadir algo que necesitas? Este es el momento. Deja a un lado las distracciones inútiles y enfócate en lo esencial.
Y un extra importante:
Recuérdate establecer metas desafiantes y alcanzables.
Si es un objetivo muy grande, puedes dividirlo en partes. Con paciencia. Sin apresurarte, pero sí avanzando.
Recárgate y revitaliza esa energía del thymus y sigue adelante a pesar de las críticas de tu mente engañosa. Apunta a las alturas con determinación. Dr. Roch
Si deseas profundizar en este tema, te recomiendo leer el libro “Reingeniería Personal”. Gracias, Dr. Roch.
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Fuente: Agencia Notistarz Por: Dr. Roch
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