Washington (AFP) – La escafandra del primer hombre que pisó la Luna será restaurada en todo su esplendor para el 50 aniversario de la caminata de Neil Armstrong sobre el satélite terrestre, gracias al éxito de una colecta de fondos realizada en internet.
Al cierre del período de financiamiento participativo, el miércoles, se habían recaudado 719.779 dólares. En su estreno en el sistema de “crowdfunding”, el Instituto Smithsonian -que administra el Museo del Aire y del Espacio de Washington- cosechó un rotundo triunfo.
Con el dinero logrado, la emblemática escafandra -de color blanco, con las insignias de la NASA y de la misión Apolo 11 de 1969, sus válvulas azules y rojas, su amplia bandera estadounidense en el flanco izquierdo y su polvo lunar- podrá ser dignamente exhibida al público sin que corra peligro de desintegrarse.
El instituto dispondrá también del dinero suficiente como para restaurar otra escafandra histórica, la de Alan Shepard, el primer estadounidense en viajar al espacio luego del soviético Yuri Gagarin.
El dinero fue donado en el sitio de financiamiento participativo Kickstarter por 9.477 personas. Cuando lanzó su iniciativa, el Smithsonian se había fijado el objetivo de obtener 500.000 dólares.
“Realmente no pensábamos que alcanzaríamos nuestra meta tan rápidamente y sobre todo que la superaríamos por tanto. Para nosotros es un enorme triunfo”, explicó en una entrevista con la AFP Yoonhyung Lee, encargado de la filantropía digital en el Museo del Aire y del Espacio.
– “Muy frágil” –
“La escafandra (de Armstrong) es muy frágil“, dijo Lisa Young, responsable de la operación de restauración, que debería durar unos tres años.
“Está por llegar al fin de su tiempo de duración, que es de unos 50 años. Muchos de los materiales utilizados eran apenas temporales, para ir a la Luna y volver“, comentó. El caucho ya comienza a desmenuzarse “y lo más frágil es el revestimiento interior”, explicó.
Las capas de polímeros empleadas para las escafandras tienen una esperanza de vida indeterminada, pero además los restauradores deberán hacer frente a problemas inéditos, ya que no existe demasiada experiencia en la recuperación de escafandras.
El traje de Armstrong ha perdido la impermeabilidad que le aseguraba un ingenioso sistema de cremalleras y bandas de goma.
También la escafandra plateada de Shepard se ha deteriorado desde su histórico vuelo de 1961 y necesita una restauración de fondo.
Los dos trajes se mostrarán uno al lado del otro en una exposición prevista para 2020 en el local del museo. Titulada “Destino luna”, la muestra permitirá observar los avances realizados en materia de vestimentas espaciales.
Los donantes serán recompensados en función de su generosidad con distintos regalos, e incluso con una visita al taller de restauración.
El Museo del Aire y del Espacio proyecta volver a recurrir al “crowdfunding” para financiar otros proyectos, aunque aún no definió cuáles serán.
El “Smithsonian National Air and Space Museum” reúne la mayor colección mundial de aviones, helicópteros, cohetes y otros aparatos espaciales.