Washington, 17 oct. (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó este sábado en un mitin en Muskegon (Michigan) que mientras él esté en el cargo no se cambiará el nombre del festivo federal del Día de Colón, el 12 de octubre, a Día de los Pueblos Indígenas, como algunos sectores abogan.
“La semana pasada (Joe) Biden atacó a Cristóbal Colón rechazando reconocer el Día de Colón, y quiere cambiar el nombre del Día de Colón a Día de los Pueblos Indígenas ¿A quién le gusta esa idea?”, indicó Trump.
Biden “quiere cambiarlo al Día de los Pueblos Indígenas, no mientras yo sea presidente”, aseguró Trump.
El pasado 12 de octubre, Biden publicó un comunicado por “el Día de los Pueblos Indígenas” en el que pedía reconocer el pasado e instaba a un compromiso para colaborar y por la igualdad de oportunidades para las naciones tribales del país, pero en ningún momento propuso cambiar el nombre a la festividad.
En su discurso, Trump hizo mención a los ataques de los últimos meses a estatuas de líderes de la Confederación (la agrupación de estados sureños que defendía la esclavitud en la Guerra de Secesión contra los del norte), de los padres fundadores del país y de exploradores vinculados a la conquista española, como Colón, producidos al calor de la ola de protestas raciales en EE.UU.
“¿De dónde viene esta manera de pensar? ¿De dónde viene este mal? Tenemos que detenerlo y hemos visto cómo Joe el Adormilado (como Trump apoda a Biden) no decir nada en lo que refiere a Cristóbal Colon”, dijo el mandatario.
El Día de Colón es un festivo federal, pero en los últimos años algunos estados como Maine, Vermont, Nuevo México, Alaska, Minesota, Oregón, Hawái y Dakota del Sur han aprobado leyes para sustituir el nombre de la festividad.
En su mitin, Trump culpó a “anarquistas radicales” y, en concreto, al movimiento Antifa de estar detrás de los ataques a estatuas en el país y recordó que firmó una ley por la que se pueden pasar diez años en la cárcel si se ataca un monumento de ese tipo federal.
En junio, el mandatario suscribió una orden para proteger los monumentos, memoriales y estatuas después de que fueran blanco de ataques en medio de las protestas raciales, y que castiga con “largas penas de prisión” a los responsables.
Según la orden ejecutiva, el Gobierno federal se asegurará de que cualquier persona que ataque monumentos sea procesado y enfrente penas de hasta diez años de cárcel. La orden también establece que fuerzas de seguridad federales intervendrán para proteger los monumentos cuando las autoridades locales no lo hagan. Info, Mi Ciudad Tv