Miami, 1 feb (EFE).- La especie de tortuga “loggerhead” (boba), la que más abunda en Florida (EE.UU.), pone numerosas nidadas de huevos en lugares a kilómetros de distancia entre sí para “aumentar la posibilidad de que sus descendientes sobrevivan”, según un nuevo estudio divulgado por la Universidad del Sur de Florida (USF).
Aunque las tortugas hembras de esta especie regresan a la misma playa donde nacieron para desovar, el estudio encontró que “algunas hembras ponen hasta seis nidadas a una distancia de seis millas (9,6 kilómetros) durante la misma temporada de reproducción”.
“Las hembras de tortuga boba no ponen todos sus huevos en una canasta. Su estrategia reproductiva es como invertir en un fondo mutuo. Las hembras dividen sus recursos entre muchas acciones en lugar de invertir todo en una sola acción”, explicó Deby Cassill, profesora de Biología de la USF, en St. Petersburg.
La autora del estudio, divulgado el pasado jueves, apuntó que “las hembras diversifican la reproducción en patrones impredecibles a lo largo del tiempo y el espacio”, y casi “dos tercios de las crías de tortuga boba llegaron al Golfo de México”.
De acuerdo con el informe, durante sus aproximadamente 50 años de vida, una sola hembra de tortuga boba pondrá alrededor de 4.200 huevos y los esparcirá en 40 sitios diferentes.
Esta estrategia, agrega, “ayuda a reducir el riesgo de una falla reproductiva completa a causa de posibles huracanes y tormentas eléctricas que pueden arrasar o inundar todas las nidadas”.
Para el estudio, Cassill analizó los datos de 17 años proporcionados por la organización Conservancy of Southwest Florida sobre hembras bobas que anidan en la isla de Keewaydin, frente a la costa suroeste del Golfo en Florida.
Durante años, personal de conservación de tortugas y voluntarios de la comunidad marcaron los lugares donde anidan y patrullaron la isla para monitorear y registrar información detallada sobre la población.
Si bien el estudio muestra que la mayoría de las crías de tortugas marinas llegan al Golfo de México, “los impactos futuros debido a la presencia humana y el cambio climático podrían afectar a la población”, así como la mayor frecuencia de tormentas extremas.
“Es importante seguir a los ejemplares a lo largo del tiempo para poder vislumbrar realmente cómo se aparean, encuentran alimento y se aseguran de que algunas de sus crías sobrevivan hasta la madurez”, agregó la bióloga.
Ya que, prosiguió, el conocimiento de la supervivencia y la biología reproductiva de las tortugas marinas es vital para desarrollar e implementar políticas de conservación efectivas.
Cassill subrayó que las tortugas y los peces “invierten en un gran número de crías cuando la probabilidad de que los depredadores maten a sus crías es alta”. Info, Mi Ciudad Tv