Denver (CO), 12 mar (EFE News).- Más de 30 millones de personas sufrirán el impacto de una tormenta invernal “sin precedentes” en estados de las Montañas Rocosas y del Medio Oeste y el centro de Estados Unidos, que se anticipa se extenderá desde este viernes hasta el próximo martes, con acumulaciones históricas de nieve.
Aunque la región está acostumbrada a este tipo de fenómenos, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronostica que la caída de nieve será más intensa que lo normal durante sábado y domingo, y en Denver (la ciudad más populosa de la zona) la acumulación de nieve podría superar un metro; es decir el doble que lo habitual.
“Todo está listo para una importante tormenta que impactará a la zona central de las Montañas Rocosas y la zona central del norte de las praderas”, o sea el sector entre las montañas al oeste y el río Mississippi al este, dice el comunicado emitido hoy por el Centro de Pronósticos de Clima del NWS.
La tormenta se considera una “amenaza” por su intensidad, siendo Colorado y Wyoming los estados potencialmente más afectados, aunque la nevada también se sentirá en Nebraska, Iowa y otros estados.
El NWS pidió que la población ser “extremadamente cuidadosa” porque “será muy difícil y de hecho imposible” viajar por las montañas en el oeste de Colorado y por las carreteras en el sur de Wyoming y de Nebraska.
Por eso, el Departamento de Transporte de Colorado anunció que una vez que comience la tormenta se cerrarán las carreteras interestatales 25 y 70 en este estado, mientras que los departamentos de transporte de Wyoming y de Nebraska cerrarán la carretera interestatal 80.
“Dadas las condiciones actuales, ciertamente veremos una acumulación de nieve sin precedentes, o al menos no vista en muchas décadas”, informó la oficina del NWS en Cheyenne, Wyoming, explicando que eso se debe a que la tormenta, que proviene del oeste, chocará sobre Colorado y Wyoming contra el aire cálido y húmedo proveniente del Golfo de México.
Por eso, además de la nieve, existe la posibilidad de fuertes vientos e incluso tornados y granizo. Pero, por el aire cálido, la temperatura no llegará a los extremos que llegó en enero de 2018 y el mes pasado, cuando un “vórtice polar” alcanzó esta región.
Para evitar problemas del pasado (como personas varadas en carreteras durante días), el gobernador de Colorado, Jared Polis, ordenó el despliegue antes de la tormenta de equipos especiales de la Guardia Nacional local, que se ubicarán en lugares estratégicos para asistir a motoristas o residentes de ser necesario.
En rueda de prensa esta mañana, Polis informó que, a pesar de la tormenta, no se retrasará la llegada de nuevas dosis de vacunas contra la covid-19 a Colorado, aunque solo se reanudará el proceso de vacunación una vez que la nieve lo permita.
Además, para evitar posibles interrupciones del suministro eléctrico, la empresa Xcel (que sirve a amplios sectores de Colorado) y otras compañías realizaron “cortes preventivos” el jueves para proteger las instalaciones de distribución y realizar mejoras al equipo antes de la llegada de la nieve.
Y para evitar desabasto como el registrado hace un año al inicio de la pandemia, las principales cadenas de supermercados anunciaron que tienen inventario suficiente de los productos más buscados y que, a diferencia de lo sucedido en tormentas anteriores, se tomaron las precauciones para que los estantes no queden vacíos.
Por su parte, el alcalde de Denver, Michael Hancock, indicó en rueda de prensa que “se realizaron todas las preparaciones posibles” para lo que caracterizó como “una fuerte tormenta”, incluyendo la distribución estratégica de camiones removedores de nieve en las principales arterias de la ciudad y la apertura de albergues extra para personas en situación de calle.
El Aeropuerto Internacional de Denver anticipa que mantendrá sus operaciones, destinando 200 camiones removedores de nieve a limpiar las pistas y otros 120 a limpiar las calles de acceso y los estacionamientos de la terminal.
Cuando la tormenta finalmente se desplace hacia el este entre lunes y martes, la nieve se transformará en lluvia, con precipitaciones de entre 10 y 15 centímetros sobre Missouri, Kansas e Illinois, con posibilidad de inundaciones en Arkansas, Oklahoma, Kentucky e Indiana.
“Soy nacido en Colorado y he estado en demenciales y horribles tormentas de nieve. Siempre debemos estar preparados. Pero, por lo más quieran, no entren en pánico. No salgan a comprar solamente para acumular”, dijo Paul López, director ejecutivo de la oficina de registros de la Ciudad de Denver.
“Saquen la nieve acumulada en las aceras. Descansen y vayan una hora después a remover la nueva nieve acumulada. Ayuden a los vecinos. No manejen o manejen con cuidado. No usen mucha electricidad. Y mantengan limpios de nieve los medidores de gas y electricidad y las salidas de ventilación de la casa”, agregó. Info, Mi Ciudad Tv