La agencia federal además advirtió que “enviar la tarifa de servicios biométricos de 85 dólares puede causar que su solicitud sea rechazada por sobrepago”.
En una actualización de la norma, USCIS explicó que ya no es necesario ese pago para expedir un permiso de trabajo para los solicitantes de asilo.
El cambio obedece a un fallo del pasado 7 de febrero del Tribunal del Distrito de Columbia que anuló dos reglas de junio de 2020 en la que se exigía la tarifa.
En ese sentido el grupo proinmigrante Asylum Seeker Advocacy Project (ASAP) actualizó este miércoles sus recomendaciones para los solicitantes de asilo.
Destacó que los estos inmigrantes pueden pedir un permiso de trabajo 150 días después de presentar su solicitud de asilo y no tienen que pagar ninguna tarifa “que se aplica a otros solicitantes de permisos de trabajo”.
Sin embargo señaló que aún no pueden garantizar que el Gobierno haya realizado los cambios necesarios para que todos los solicitantes de asilo obtengan sus permisos de trabajo rápidamente.
USCIS experimenta un gran atasco en los trámites, tanto que los solicitantes de asilo demandaron al Gobierno del presidente Joe Biden por los retrasos en las renovaciones de los permisos de trabajo.
Pero en diciembre pasado una corte federal del norte de California rechazó la querella legal, aunque instó a USCIS a procesar oportunamente las renovaciones de permisos de trabajo para los solicitantes de asilo.
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