Washington, 1 nov (PL) El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, negó hoy que vaya a facilitar una reforma migratoria bajo la administración de Barack Obama.
Recién electo al cargo, el altavoz (speaker) de los representantes aseguró, sin embargo, que está dispuesto a conversar con los demócratas, pero no va a hacer una reforma migratoria con el presidente Obama en sus últimos 14 meses en el cargo.
El republicano por Wisconsin en una entrevista en el programa dominical “Meet the Press de la cadena NBC” atacó las acciones ejecutivas de Obama este año para facilitar las políticas de inmigración.
Según el diario digital The Hill, en recientes reuniones a puerta cerrada, Ryan hizo promesas similares acerca de la inmigración a los conservadores de su partido, que desconfían de su pasado trabajo bipartidista sobre la reforma migratoria integral.
El político acentuó que no habrá voto de inmigración mientras que Obama esté en la oficina, y puntualizó que no va a traer otros proyectos de ley de inmigración a votación a menos que exista respaldo de la mayoría de los republicanos de la Cámara.
Creo que si se llega a un consenso sobre algo así como la seguridad fronteriza, la seguridad interior, eso es una cosa, indicó en sus declaraciones a NBC.
El tema migratorio ocupa parte de la atención de los estadounidenses, por un lado los republicanos niegan toda posibilidad, mientras los demócratas abogan por arreglar un sistema disfuncional.
La víspera, un editorial del diario The New York Times sostuvo que el cambio en las normas está condenado al fracaso si llega a la presidencia un republicano y lamentó que los esfuerzos de Obama al utilizar sus poderes ejecutivos para aliviar la situación de cuatro millones de personas que buscan protección contra la deportación, son retardado por el partido rojo.
Fueron los del llamado partido rojo quienes repetidamente frustraron la reforma integral, incluso al bloquear en la Cámara de Representantes un proyecto de ley aprobado en el Senado en 2013.
Dado el éxito republicano en estrangular todas y cada una de las propuestas, parece probable ahora que será el próximo presidente quien deba luchar por una reforma sensata y si es un republicano no hay esperanza, acentuó el editorial.
La mayoría de los 15 aspirantes republicanos en campaña se oponen a una reforma integral de las leyes migratorias, incluso muchos prometen la expulsión de los 11 millones de personas sin papeles.
Sin embargo, dos legisladores de esa fuerza política de California prometieron que van a empujar en la Cámara baja la consideración de una legislación a pesar de la promesa de Ryan de no abordar el tema.
Los representantes Jeff Denham y David Valadeo declararon al diario Los Angeles Times que ellos piensan que hay un camino a seguir para la legislación de inmigración, en especial para aquellos que sirvieron en el Ejército o que fueron traídos a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños antes de 2011.