Proceso electoral en EUA está siendo manipulado por republicanos, afirman activistas

20/10/2016.- Activistas alertan que, tal como asegura el candidato presidencial Donald Trump, el proceso electoral de Estados Unidos está en efecto siendo manipulado a fin de bloquear el voto de miles de personas, aunque estas maniobras son aplicadas por políticos republicanos.

Las maniobras, iniciadas a partir de 2008, tienen la intención de complicar el voto para cientos de miles de personas, en especial aquellos en situaciones más vulnerables, tales como ancianos, discapacitados, estudiantes y la comunidad afroamericana, quienes apoyan tradicionalmente al Partido Demócrata.

Las estrategias son conocidas como “supresión de votantes” y consisten en general en la aprobación de leyes locales que tienen la supuesta intención de prevenir el fraude electoral, una práctica de la que existe escasa evidencia en la historia moderna de Estados Unidos.

Las leyes aprobadas por al menos una docena de estados limitan el voto anticipado, exigen identificaciones oficiales que la población vulnerable suele no tener y complican el sufragio cuando las personas no acuden a sus distritos específicos, entre otras estratagemas.

“Los derechos al voto están bajo ataque en todo el país porque muchos Congresos estatales han aprobado leyes de supresión de votantes bajo el pretexto de prevenir el fraude electoral y de proteger la integridad de la elección”, apuntó la Unión Estadunidense para las Libertades Civiles (ACLU).

Este organismo, el más importante defensor de los derechos civiles en Estados Unidos, indicó que “de manera colectiva, estas medidas crean significativos obstáculos para los votantes elegibles que tratan de ejercer su más fundamental derecho constitucional”.

Trump ha insistido, especialmente durante las últimas semanas, que las elecciones en Estados Unidos están “amañadas” y que “podemos tener personas que voten 10 veces”. En el tercer debate, advirtió que “millones” de individuos se han registrado de manera indebida para sufragar en las elecciones.

“Por supuesto que existe un fraude electoral a gran escala ocurriendo antes y durante el día de las elecciones. ¿Por qué los líderes republicanos niegan lo que está pasando? !Qué inocentes!”, escribió Trump esta semana en su cuenta de mensajes Twitter.

El supuesto fraude sería tan grande, de acuerdo con sus declaraciones, que los resultados no serán legítimos, lo que hará imposible para él reconocer al ganador.

Tal retórica ha generado lo que en los hechos podría ser una enorme campaña para intimidar votantes liberales. Miles de seguidores de Trump, muchos de ellos armados en caso de que sus estados lo permitan, se han comprometido a “vigilar” el voto el día de las elecciones.

De acuerdo con declaraciones al diario The Boston Globe ofrecidas por un seguidor de Trump que vigilará casillas electorales, él se enfocará en aquellos votantes que parezcan “mexicanos, sirios, que no hablan americano”, a fin de “ponerlos un poco nerviosos” cuando acudan a votar.

Este movimiento de vigilantes ha sido impulsado pese a que un estudio conducido a nivel nacional en Estados Unidos concluyó que desde el 2000 sólo se han reportado 31 casos de fraude en que un elector se hace pasar por otra persona para sufragar.

Pese a la escasa evidencia, varios estados republicanos han realizado maniobras legales, además de aprobar legislaciones de supresión de votantes, con la intención a menudo manifiesta de bloquear el voto de grupos demográficos tradicionalmente liberales.

La ACLU demandó apenas esta semana al estado de Georgia por negarse a extender los registros de voto por los daños causados en el huracán Matthew, que provocó la evacuación de un millón de personas, lo que significa que “miles” de residente de la entidad no podrán ejercer su derecho al voto.

El ACLU asentó que tradicionalmente son las “minorías raciales y la gente joven quienes tienden a registrarse a tasas desproporcionadamente elevadas durante los últimos días del periodo de registro electoral”. Notimex

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