El presidente Barack Obama, firmó este viernes una orden ejecutiva para congelar todos los activos de Muamar el Gadafi, parte de su familia y miembros de su régimen, en lo que representan las primeras de una serie de sanciones contra Libia.
En la orden, Obama afirma que “Gadafi, su gobierno y sus estrechos colaboradores han tomado medidas extraordinarias contra los libios, incluyendo el empleo de armas de guerra, mercenarios y una violencia sin sentido contra civiles desarmados”.
Explica además que existe un “serio riesgo” de que los activos del Estado libio se malversarán por Gadafi, miembros de su Gobierno, miembros de su familia o sus socios cercanos si no se protegen. En el anexo de las primeras personas sancionadas, figuran Gadafi, sus hijos Khamis, Aisha, Mutassim y Said el Islam.
Obama considera que, las actuales circunstancias, los ataques prolongados y el cada vez mayor número de libios que busca refugio en otros países por la represión, han provocado que la seguridad de Libia se haya deteriorado, lo que supone un serio riesgo a su estabilidad y por tanto una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior” de Estados Unidos.
La orden permite al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en consulta con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, sancionar a cualquier funcionario de alto rango de Libia, los hijos de Gadafi, a toda persona responsable -o cómplice- de haber ordenado, controlado, dirigido o participado en violaciones de derechos humanos relacionadas con la represión política en Libia. También aquellos que han prestado apoyo material, financiero o logístico para estos abusos o de haber actuado en nombre de los sancionados y las esposas o los hijos de las personas que figuran en la lista negra de Estados Unidos.
En un comunicado, Obama insistió en que las violaciones continuadas de derechos humanos, el trato brutal que da a los libios y las amenazas escandalosas han generado una amplia condena de la comunidad internacional. “Se mida como se mida, el Gobierno de Muamar el Gadafi ha violado normas internacionales y la decencia común y tiene que responder por sus acciones”, señaló.
El presidente aseguró que las sanciones se dirigen al régimen de Gadafi y pretenden proteger los activos que pertenecen a los libios y no al coronel y a sus socios y familiares. Obama aseguró además que, de aquí en adelante, Estados Unidos seguirá coordinando de cerca sus acciones con la comunidad internacional, de manera bilateral y multilateral, como en la ONU.
“Apoyamos firmemente a los libios en su exigencia de que se respeten los derechos universales y reclaman un Gobierno que responda a sus aspiraciones; la dignidad humana no puede ser denegada”, señaló.