Tokio, (PL) La policía japonesa arrastró hoy a ancianos que protestaban contra las obras para el traslado de la base militar estadounidense de Futenma hacia Henoko.
Pese al rechazo casi mayoritario a esa reubicación y a la anulación de permiso para ese objetivo emitida por el alcalde de Okinawa, Takeshi Onaga, Tokio ordenó reanudar las obras.
Los pobladores de mayor edad en el meridional territorio se oponen a la presencia de los ocupantes norteamericanos, porque recuerdan las sangrientas batallas de la Segunda Guerra Mundial.
Un centenar de manifestantes, gran parte ancianos, bloquearon hoy la carretera que va hacia la zona de obras, pero luego la policía los sacó a rastras.
Estados Unidos y Japón acordaron en 1996 cerrar Futenma, situada en una zona densamente poblada, pero su plan de reubicarla no avanzó ante la oposición de los okinawenses preocupados por el ruido, la contaminación y las indisciplinas civiles de los infantes de marina.