Nueva York, 30 ago (EFE News).- Como hijo de inmigrantes, para el actor Arturo Luis Soria es importante que temas como la familia, la latinidad, la ciudadanía o la homosexualidad estén en su obra “Ni mi madre”, pieza que escribió y marca su regreso al escenario en la reapertura de los teatros en Nueva York.
“Siempre quería ver obras sobre gente que yo conocía, de mi familia, de gente con la que trabajaba, y nunca lo he visto en el teatro”, comentó a Efe el actor.
“Vengo de una familia mezclada, con una madre brasileña-italiana, un padre ecuatoriano y un padrastro con el que me crié dominicano. Quería ver una obra de una familia latina así y para eso tienes que hablar de inmigración. Y soy queer, y también tengo que escribir de eso y de sexualidad”, agrega.
Uno de los temas que más le interesaron al momento de escribir la pieza era el de cómo uno puede dejar atrás su país y nunca volver. “Yo nací aquí y no he tenido esa experiencia, pero sí mi madre y mi abuela” ecuatoriana, dice.
También el hecho de que cuando su padrastro va a un teatro, aunque hable inglés no se ha visto reflejado en el escenario.
“Ni mi madre”, explora la intersección entre la homosexualidad y la latinidad; examina género, sexualidad, familia, ciudadanía, transculturación, identidad, y deja al descubierto los secretos, recuerdos, miedos y celebraciones de ser un inmigrante y estadounidense de primera generación.
Es una obra muy personal -una especie de ritual de perdón- en la que Soria interpreta a su madre “Bete” y que explora la relación de una inmigrante brasileña que jura que si no fuera por Madonna, Meryl Streep y Angelina Jolie ella hubiera sido la “gran cosa”, y su hijo queer.
“Ni mi madre”, única obra latina que se presentará hasta el 19 de septiembre en el Rattlestick Playwrights, del círculo de teatros off-Broadway, marca su debut como dramaturgo y se desarrolla con la música de Gloria Estefan, Cher y Maria Bethânia.
“Esta obra es donde mi madre y yo nos juntamos; es dura. Aprendí mucho de mi mamá y cómo ella se sentía cuando era madre soltera, cuando se sentía abandonada por su madre, y también aprendí mucho de mí, pero también es divertida”, comentó además el actor, que ha recibido buenas críticas de la prensa especializada.
Soria recordó que comenzó a escribir esta obra en 2008 para una clase de drama en la Universidad de Yale, cuando tenía 21 años.
“Fue un momento en que yo reflexionaba mucho de mi vida, quería comprender a mis padres. Es el momento en que aprendes que tu madre y tu padre no son superhéroes. Escribirla fue importante para curarme de todo lo que sentía, mucha confusión, ira”, recordó.
Sostiene que en ese proceso de creación pudo ver a su madre “como humana, como mujer, no como mi madre”.
Luego de un viaje al Brasil donde investigó sobre su abuela, de la que su madre no habla y él no conoció, Soria reescribió la obra, que tiene influencia de la religión Umbanda y también del culto a Yemayá (madre de los mares en la mitología Yoruba), que conoció en esa visita.
“Es una carta de amor a mi mamá pero también a mi abuela. Para la gente que viene (al teatro) es un momento para reflexionar sobre su vida y su familia y perdonar, y eso es importante para seguir hacia adelante”, comenta quien se refiere su madre como una mujer fabulosa que siempre quiso ser actriz. “Es como una diva”, refiere.
El actor destaca además que volver al escenario ha sido “emocionante”.
“No podía creer que había llegado el momento de estar junto al público nuevamente. La energía (de la noche de estreno) fue intensa. La mayoría eran latinos, estaban alegres. Fue un momento importante para la gente (que dice reían y lloraban), para el teatro, para todos”, afirmó.
La nueva obra en la que trabaja, “Novios”, también gira en torno a la inmigración para contar la historia de un grupo de empleados de cocina de un restaurante, industria en la que trabajó por más de 10 años. Info, Mi Ciudad Tv