10/09/2016.- La ciudad de La Meca, en el este de Arabia Saudita, se prepara para una nueva edición de su peregrinación anual a partir de este sábado con nuevas medidas de seguridad que impidan que se repita la tragedia ocurrida hace casi un año.
Decenas de miles de iraníes estarán ausentes debido a las antiguas tensiones entre Teherán, una nación chiíta, y Arabia Saudita, cuya monarquía es sunita. Esta fricción aumentó el año pasado por la trágica estampida en la cual murieron cientos de ciudadanos del país persa.
Una semana antes de que comience el hach (peregrinación), que durará al menos cinco días, en la que practican diferentes rituales, ya habían llegado a la ciudad más de un millón de musulmanes, según medios saudítas.
Después de los rituales preliminares en La Meca, el lugar más sagrado del Islam, los peregrinos se desplazarán este sábado en autobuses, en tren o incluso a pie, bajo altas temperaturas superiores a los 40 grados centígrados a la cercana ciudad de Mina.
Situada a cinco kilómetros al este de La Meca, los creyentes musulmanes siguen los pasos de su profeta Mahoma que llevó a cabo los mismos rituales hace unos mil 400 años, según la tradición islámica.
El pasado 24 de septiembre, Mina fue el escenario del peor desastre en la historia del Hach, cuando se produjo una estampida de peregrinos que dejó más de dos mil muertos, aunque el reino saudita sólo reconoció 769.
Arabia Saudita anunció una investigación, pero los resultados nunca fueron dado a conocer a la opinión pública.
Las autoridades saudíes han impuesto nuevas medidas para mejorar la gestión de grandes multitudes, tal y como aseguró el ministro saudita de la Peregrinación, Mohamed Benten.
Benten destacó recientemente que los diferentes organismos estatales han mejorado la coordinación y la comunicación entre todos los que participan en la organización de la peregrinación o hach.
Por primera vez, se prohibirá a los peregrinos salir de sus campamentos durante cuatro horas al día los próximos 11, 12 y 13 de septiembre para organizar el movimiento de los fieles en la zona de Mina y evitar que se produzcan aglomeraciones repentinas.
Este miércoles, el ayatolá iraní Alí Jamenei maldijo a la familia real saudita que “no merece gestionar” los lugares más sagrados del islam.
El gran muftí saudita, el jeque Abdel Aziz al Sheij, había afirmado que los iraníes “no son musulmanes. Su hostilidad hacia los musulmanes es antigua, en particular contra los sunitas”.
El muftí reaccionaba a su vez a las declaraciones del Guía Supremo iraní que había pedido el lunes reconsiderar la gestión por Riad de los lugares santos del islam, La Meca y Medina. Notimex