Nueva York, 2 jun (EFE News).- El condado de El Bronx rindió tributo este miércoles a Celia Cruz y bautizó una calle con el nombre de la eterna reina de la salsa, que descansa en un cementerio de este barrio neoyorquino junto a su esposo, su querido Pedro Knight.
La esquina de la calle 195 y avenida Reservoir, justo a pasos de la escuela que lleva el nombre de la fenecida cantante cubana, se convirtió en el “Celia Cruz Way”.
En ese punto del popular barrio neoyorquino hoy se escuchó el famoso “¡Azúcar!” que por décadas fue su efusivo y dulce grito de guerra con el que se identificó su público al que conquistó con su voz y su carisma.
“Ella nos trajo alegría, estaba en todas nuestras fiestas porque su música estaba en todas nuestras celebraciones. Su voz era única y estuvo en los mejores momentos con nosotros”, afirmó el concejal Fernando Cabrera, autor del proyecto con el que hoy reconoció el legado de la cubana.
Se refirió además a Cruz como “una pionera” y una “mujer asombrosa” que tiene un lugar especial en El Bronx, “porque somos el condado de la salsa”, un género que nació en las calles de Nueva York y conquistó el mundo de la mano del famoso grupo Estrellas de Fania de la que era una de sus cantantes.
Nueva York se unió así hoy a otros lugares que han rendido tributo a la Guarachera de Cuba nombrando una calle con su nombre: Miami (Florida), Tenerife, Costa Rica, México, Nueva Jersey (Union City).
Pero, de acuerdo con Omer Pardillo, quien fue su representante artístico y preside la Fundación Celia Cruz, el tributo de Nueva York “es muy especial” por ser la ciudad que eligió para vivir parte de su vida y a la que llegó en 1960.
“Fue una ciudad que le trajo grandes alegrías. Siempre he dicho que la ciudad de Nueva York lleva el sonido de Celia Cruz y ella llevó a la ciudad por el mundo entero”, indicó.
“Recibió muchas emociones cada vez que se presentaba” en esta ciudad recordó y destacó que pese a que se cumplen 18 años de su muerte (el 16 de julio del 2003) todavía el público sigue acudiendo a su mausoleo, en el cementerio Woodlawn.
Uno de ellos es Rafael Rodríguez, quien aseguró a Efe que es “el fanático número uno de Celia Cruz” y que cada aniversario no ha faltado a visitar su tumba.
“Soy el primero en llegar. Estoy en el portón (del cementerio) a las cinco de la mañana porque abren a las ocho”, indicó Rodríguez, quien usaba una camiseta con una foto suya junto a Cruz y el mensaje “Celia y yo” tomada cuando le conoció.
La orquesta de la escuela se unió al homenaje interpretando “La vida es un carnaval” y “La negra tiene tumbao”, dos de los muchos éxitos de Cruz. Info, Mi Ciudad Tv