Norma Camero Reno la voz de los hispanos
Norma Camero Reno nació en Venezuela y se mudó a los Estados Unidos en 1983, se casó con Herman Robert Reno y tuvo tres hijas: Amra, Mónica y Sandra, su vida personal y profesional se desarrolló entre un estrecho puente que unió Venezuela con Estados Unidos.
-¿Su carrera comenzó en Venezuela?
-Regrese a Venezuela para terminar mi grado de Leyes y comencé a trabajar en la misma universidad donde me gradué.
-Tuvo un papel muy importante en la consolidación de la vida cultural y universitaria en la academia ¿verdad?
-Modestamente podemos decir que sí, participe en la fundación del Departamento de Asuntos Estudiantiles, y del Departamento de Cultura, Deportes y protocolo y además fui electa presidenta de la Liga Deportiva de Universidades.
-¿La primer mujer en conseguir ese cargo?
-Así es.
-¿Por qué decide regresar a Estados Unidos?
-Quería especializarme, cuando llegue al país hice una maestría en derecho internacional y negocios internacionales en la Universidad de Stetson, y al mismo tiempo comencé a trabajar pro bono en distintos lugares como Caridades Católicas, el Departamento de Inmigración, allí estuve tres años junto a José Fernández y en muchas otras organizaciones en la Bahía de Tampa.
-Cuéntenos sobre Move Movimiento Organizado de Venezolanos en el Exterior.
-Siempre he sido una activista y defensora de los derechos humanos, y este movimiento surgió por la inquietud que he tenido y por mi compromiso hacía el prójimo, con la organización ayudamos a los venezolanos los que viven allí como los que están en el exterior, les mandamos alimentos y medicinas a las zonas más pobres del país.
Norma Camero Reno ha participado además de otras organizaciones como: Herencia Hispana de Tampa donde se desempeñaba como vicepresidente, Consejo de Derechos Humanos en Hillsborough y Tampa como vicepresidente, Alianza Hispana de Tampa Bay se desempeñaba como vicepresidente, también lo hizo ocupando el mismo cargo en el Consejo Consultivo del Sheriff del Condado de Hillsborough, participó como coordinadora de la situación de la Mujer Casa Cuba, como miembro de la Junta Club Ecuador, miembro de la Junta Directiva en Relaciones Públicas, participó en la organización Ángeles Sobre Ruedas distribuyendo comida a indigentes y en Sociedad Secreta colaborando con las familias que no tienen trabajo.
Ha sido premiada con galardones como Mujer Hispánica del Año, Voluntario del Año de la Cámara de Comercio hispana, José Marti el premio que otorga la Casa Cuba de Tampa, Ciudadano del Año de “Feria de la Chinita”.
-La muerte de su marido, ¿cambio sus prioridades?
-Mi esposo murió hace cinco años y las prioridades no cambiaron solo mi tiempo por lo que me dedique más a fondo a la vida política luchando para reivindicar a los hispanos en el condado, tratando de colaborar con mis hermanos venezolanos.
-Aparte de la pasión por el trabajo. ¿Cuáles son sus hobbies?
-Me gusta mucho viajar, jugar al golf y especialmente pasar tiempo con mi nieto Elias.
-“Ayudar y compartir con los más necesitados y tratar de mejorar su vida. “Una persona a la vez”. ¿Cuál es el significado de esta frase para usted?
-Mi objetivo desde siempre ha sido y será unificar a las minorías y darles voz a los hispanos, el potencial social de los hispanos es grande, pues tienen como función primordial “Dios y Familia” cuya combinación aunada a la educación debe ser un éxito en cualquier meta que se proponga. “Por esto debemos luchar por tener gente que nos represente a nivel político, gente a la que podamos tocarle la puerta y nos pueda apoyar en situaciones como educación e inmigración”.
Foto Elsa Obediente