Mujeres canadienses destacan en empleos “no tradicionales”

03/03/2017. Roberta Bondar fue la primera astronauta canadiense en viajar al espacio a bordo del Discovery en 1992, mientras que la española-canadiense Eva Martínez es ingeniera aeroespacial y trabajó 13 años en las Fuerzas Armadas de Canadá. “Siempre he trabajado con determinación, he tenido mucha voluntad para trabajar fuerte, para seguir adelante ante cualquier dificultad o desafío”, dijo la ingeniera aeroespacial, con especialidad en mantenimiento de aviones.

En Canadá cada vez más mujeres realizan “trabajos considerados no tradicionales” para las féminas, como ingenieras, maquinistas, supervisoras en industrias como energéticos y construcción, entre otros. Los trabajos “no tradicionales” son aquellos donde las mujeres constituyen menos de la tercera parte de la fuerza laboral, siendo los sectores de ingeniería, ciencia, tecnología, construcción, comercio, ejecutivas y aviación los más comunes. En la medida que más féminas se incorporan a estas industrias con mayoría masculina, éstos pueden pasar a ser empleos tradicionales para las mujeres.

En Alberta, entre 2001 y 2011 las mujeres ocuparon el 29 por ciento y el 21 por ciento, de manera respectiva, en los empleos del sector de la construcción de tiempo completo y de medio tiempo. Una de las recomendaciones de expertas en este tema es que la mujer que está en un ambiente laboral masculino, no tiene que “tratar de ser uno de ellos”, ya que eso no actuará en su favor. “La mejor forma de ir contra el estereotipo de que la mujer no puede hacer un trabajo de hombre es el trabajo mismo”, recomendó un estudio sobre este tema.

En 2016, uno de los diez hispanos más influyentes de Canadá, según la Alianza Hispana de Negocios, fue Eva Martínez, vicepresidenta de la asociación Mujeres en el Sector Aeroespacial de Canadá, que se dedica a promover oportunidades para las féminas en esta industria. Eva Martínez nació en España, pero llegó a Canadá a los cinco años de edad y fue la primera mujer hispana en este país norteamericano en alcanzar el rango de “Mayor” en el Ministerio de Defensa. Trabajó en la integración de mujeres en las Armadas de Chile y Guatemala.

En entrevista con Notimex, la ingeniera aeroespacial reconoció que tuvo “tiempos difíciles”, aunque “en otros sentidos todo me fue bien”. La clave de su éxito: “siempre he tenido mucha voluntad para trabajar fuerte, para seguir adelante ante cualquier dificultad o desafío”, expresó. Laboró más de una década en el sistema aeroespacial de Canadá y también como ingeniera aeronáutica en la Real Fuerza Aérea Canadiense.

Lleva 15 años trabajando en el sector privado en aeronautica y defensa. Martínez comentó que cuando decidió ingresar al colegio militar para estudiar ingeniería, sus padres españoles le sugirieron cambiar de carrera. Contó que cuando les llamaba desde la residencia universitaria explicando alguna situación complicada, solo le decían “regresa a casa”. Nunca lo hizo, siguió estudiando hasta graduarse en ingeniería con especialidad aeroespacial. “En la academia militar de Kingston (Ontario) las mujeres representábamos como el 12 por ciento y en la especialidad como 7.0 por ciento”, detalló la ingeniera .

Cuando terminó sus estudios siguió su carrera en las Fuerzas Armadas de Canadá donde, dijo, un 20 por ciento eran mujeres y en la especialidad de ingenieras eran solo un 10 por ciento. Como una mujer en un sector no tradicional, como la aeronáutica, Martínez se dedicó a “trabajar fuerte, a demostrar que tengo el talento de hacer este trabajo”. Aunque recordó que cuando era la única mujer en la delegación de 155 observadores militares de las Naciones Unidas en el proceso de paz de Guatemala (1997) se topó con militares varones que no la consideraban capaz de conducir el vehículo o que preferían que se quedara en el campamento cocinando o limpiando.

“Eso fue al principio, pero después vieron que tenía la capacidad para conducir los vehículos y otras cosas”, dijo la ingeniera que trabajó durante una década en la supervisión de técnicos que arreglaban aviones o motores, equipos de avión o helicópteros. La ingeniera hispano-canadiense indicó que en ciertas industrias y sectores las mujeres “aún sienten esa presión de redoblar esfuerzos para ser reconocidas”. Sin embargo, en Canadá el tema de paridad entre hombres y mujeres va cambiando en muchas empresas que reconocen los esfuerzos de las mujeres con más facilidad. “Ahora las mujeres ya no tienen que redoblar sus esfuerzos para hacer ver su talento”.

Eva Martínez consideró que es importante que las mujeres tengan acceso a los proyectos para demostrar que tenemos el talento, “porque a veces nos conformamos con los trabajos fáciles, pero podemos elegir proyectos fuertes, que representan un reto y nos pueden hacer brillar”.

La Oficina de Estadísticas Canadá señaló que entre 2010 y 2011 el 61 por ciento de graduados universitarios fueron mujeres, mientras que en 2012 las mujeres tenían el 51 por ciento de posiciones de negocios y servicios financieros. Mientras las mujeres siguen ganando terreno en trabajos no tradicionales, en la esfera política el proceso parece ir más lento. A pesar de que el actual gabinete de Justin Trudeau tiene equidad de género, con ministras en carteras como Relaciones Internacionales, Justicia y Trabajo, hasta ahora Canadá solo ha tenido una primera ministra, Kim Campbell, quien gobernó el país por cinco meses al cumplir un mandado del conservador Brian Mulroney. En el Parlamento Federal, solo 26 por ciento (88 de 338) son legisladoras, siendo el Nuevo Partido Demócrata (NDP), de centro-izquierda, el que tiene más legisladoras en su bancada (40.9 por ciento), seguido de los liberales (27.1) y los quebequenses (20) y los conservadores (17.1 por ciento).

Aunque es loable destacar que de las diez provincias y tres territorios que dividen a Canadá, tres son gobernados por una mujer (Ontario, Columbia Británica y Alberta). El Ministerio de Estatus de la Mujer en Canadá celebra el avance de la mujer canadiense en diferentes frentes: Las mujeres dan cuenta de la mayoría de graduados universitarios; a diferencia de 1976, en 2009 se redujo de manera considerable la separación de género en el mercado laboral, cada vez más mujeres se registran en empleos no tradicionales. Notimex

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