Los Angeles (AFP) – Más de 1.500 casas han sido destruidas en los dos inmensos incendios que causan estragos en California en la última semana, dejando millones de dólares en pérdidas, informaron este lunes fuentes oficiales.
Los grandes fuegos en Valley y Butte, a unos 160 km de San Francisco, costarán “decenas de millones si no cientos de millones”, dijo a la AFP, Brad Alexander, portavoz de los servicios de emergencia del gobernador de California, Jerry Brown.
El costo económico exacto “tomará un tiempo largo evaluarlo” e incluirá limpiar escombros, reconstruir casas y otras estructuras, y reembolsar mucho salarios de residentes desplazados por las llamas, explicó.
Los grandes incendios en Butte y Valley, en el este y norte de San Francisco respectivamente, parecían bajo control en los últimos días, lo que permitió que se empiecen a evaluar los daños y que se levanten algunas órdenes de evacuación.
“California sigue siendo la prioridad nacional” y unos 9.000 bomberos continúan luchando contra “seis grandes incendios”, informaron más temprano el Centro Nacional interinstitucional Contra Incendios (NIFC, en inglés) y Calfire, la agencia de noticias de California en materia de incendios.
En total, 2.600 estructuras han sido destruidas en los dos incendios, incluidas 1.500 casas, según NIFC, colocándose entre los más destructivos de todos los tiempos en ese Estado.
Además, 10.000 casas y edificios siguen amenazados por las llamas, según Calfire.
Los fuegos de Butte y Valley ya habían quemado unos 300 km2 de tierra cada uno y se habían cobrado la vida de cinco personas.
El incendio llamado Rough Fire, en el centro de California, cerca de Fresno, ha devastado aproximadamente 600 km2 de terreno, seis veces la talla de París.
En el conjunto de Estados Unidos, una veintena de megafuegos continúan encendidos y ya 36.000 km2 se han quemado en el país, cerca del equivalente de la región central.
