22/11/2016 Wellington.- Varios de los socios asiáticos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) mostraron su malestar por el anuncio del presidente electo estadounidense, Donald Trump, de que saldrá de la iniciativa.
John Key, primer ministro de Nueva Zelandia, se mostró contrariado pero no sorprendido por el videoaviso hecho la víspera, y dijo a la prensa que una alternativa es que los otros 11 socios sigan adelante sin Washington.
Estados Unidos no es una isla y no puede decir que no va a negociar con el resto del mundo, indicó a la prensa tras hacer un recorrido por el buque estadounidense de guerra USS Sampson, señaló la versión electrónica del New Zealand Herald.
El gobierno de Nueva Zelandia enfrenta la oposición laborista al TPP, sin embargo ante la posición de Trump impulsa otras iniciativas comerciales, en particular con la Unión Europea (UE) e Irán.
La negociación del acuerdo Nueva Zelandia-UE probablemente sea iniciada en 2017.
En Australia el primer ministro Malcolm Turnbull, quien previo a la cumbre de este fin de semana del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) dijo confiar en un cambio en la posición de Trump, señaló que el TPP era en interés de su país.
Es muy claro que desde el punto de vista australiano, el Acuerdo daría un gran acceso a las exportaciones de Australia, lo mismo en bienes que en servicios, y esto es en nuestro interés manifiesto, señaló.
Generaría más empleos, mejores puestos de trabajo y crecimiento más fuerte en Australia, añadió.
Por su parte el ministro australiano de Comercio Steve Ciobo indicó que Washigton tiene aún más de un año para la ratificación del TPP, y en ese tiempo podría cambiar su posición.
El TPP es un buen acuerdo por Australia y para los 12 países involucrados, agregó citado por la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
En Tokio, en tanto, el secretario del gabinete de gobierno, Yoshihide Suga, rechazó hacer comentarios porque Trump aún no ha tomado posesión y no se puede comentar cada una de sus declaraciones.
Empero, precisó que sin Estados Unidos el TPP carecería de sentido, el balance fundamental de sus beneficios podría colapsar, y la renegociación es imposible.
El TPP incluye comercio e inversiones e involucra a 12 países de la cuenca del Pacífico: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zealandia, Perú, Singapur y Vietnam.
El 5 de octubre de 2015 concluyeron las negociaciones de los 30 capítulos que lo integran y que habían iniciado a fines de 2009.
De acuerdo a expertos, va más allá de un acuerdo de libre comercio pues pretende la creación de un área de libre comercio gracias a la reducción de las barreras comerciales y haciendo compatibles leyes y regulaciones de los países firmantes.
Es un documento de gobernanza que reconoce que vivimos en una economía globalizada, donde los bienes y servicios se desarrollan mediante colaboración a través de las fronteras, explicó Donald Robertson, especialista en comercio internacional citado por la ABC.
En China, que no es parte del TPP pero ha sido acusada por Trump de dañar la economía estadounidense a través de sus prácticas comerciales, el diario Global Times advirtió que Beijing podría tomar medidas si ve afectados sus intereses.
China seguirá de cerca las acciones del nuevo gobierno estadounidense en materia comercial en relación a China, y si no son acordes a las reglas de la Organización Internacional de Comercio (OMC), iniciaría disputas en el marco de esa organización, señaló.
Además, si Estados Unidos decide proteger su comercio mientras otros países continúan liberalizando el suyo, no tomará mucho tiempo antes de que entienda que perderá más que si participa, indicó el rotativo.
Trump calificó la víspera al TPP de “desastre potencial” para su país, anunció que en cuanto tome posesión iniciaría el proceso para abandonarlo y en su lugar negociaría acuerdos bilaterales.