Caracas (AFP) – El cierre de la frontera con Colombia se mantendrá mientras en esa zona no se recupere la legalidad, para lo cual Venezuela propuso un plan de seis meses, dijo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, durante la noche del martes.
“Hasta tanto en la frontera no garanticemos el funcionamiento de una economía sana y libre, sin contrabando de productos (…), de gasolina, sin paramilitarismo, sin ataque a la moneda, y lo garanticemos binacionalmente, la frontera tendrá todas las restricciones que hoy tiene”, advirtió el mandatario en un programa que transmite semanalmente la televisión estatal VTV.
Maduro enfatizó que la “normalización progresiva” de la zona limítrofe acordada el lunes en Quito con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, implica “refundar” ese territorio. En tal sentido, anunció que ampliará el estado de excepción a cuatro municipios amazónicos hasta ahora exentos, aunque esta vez en coordinación con Bogotá.
El presidente venezolano dijo que esa medida se adoptará “en condiciones especiales” para preservar “las mejores relaciones con Colombia”.
Asimismo, indicó que, en la cita del lunes, propuso a Santos establecer “un plan de seis meses” y fijarse “metas en el combate contra los criminales, los paramilitares”, incluida su “captura y desarticulación”. “Tuvimos diferencias en nuestra visión, pero lo vamos a combatir compartiendo inteligencia, información”, declaró el jefe de Estado, añadiendo que se espera elaborar un “mapa” con la ubicación de esos grupos armados y en las semanas venideras “darles durísimo”.
Maduro también dijo que planteó a Santos “una propuesta que fue saludada por la parte colombiana para regularizar” el suministro de gasolina venezolana, la más barata del mundo y fuertemente contrabandeada hacia Colombia. El mandatario ha dicho en otras ocasiones que podría vender ese combustible a precios preferenciales.
Además, indicó que esas cuestiones, más las distorsiones del mercado cambiario y comerciales, serán discutidas a partir de este miércoles en Caracas por el equipo binacional designado el lunes por ambos gobiernos y que lideran las ministras de Exteriores Delcy Rodríguez, por Venezuela, y María Angela Holguín, de Colombia.
El 19 de agosto, Maduro ordenó el cierre de amplios tramos de la frontera binacional en respuesta a un ataque armado en el que resultaron heridos tres militares venezolanos y que atribuyó a unos paramilitares de Colombia.
Además, declaró el estado de excepción en 23 municipios, de los cuales 16 colindan con el país vecino, con el que Venezuela comparte una frontera de 2.219 kilómetros.
En el marco de esas medidas, han sido deportados 1.532 colombianos y 18.377 han regresado a su país por miedo a ser expulsados, según la ONU. A raíz de eso, Colombia acusó a Venezuela de generar un “drama humanitario”.