El precio de las entradas, la recesión actual por que atraviesa la deteriorada economía de los Estados Unidos, y sobre todo la pésima actuación de los Bucaneros de Tampa, desde hace dos años, en cuanto a resultados deportivos, han conseguido que el equipo de la Bahía este perdiendo adeptos a manos llenas.
La desconexión entre el equipo y la ciudad se ha hecho muy profunda. Situación que se empezó a cocinar hace mucho rato y ante una creciente preocupación de los dueños del equipo, ha llegado la hora de hacer ajuste de cambios bastante fuertes, con los cuales se espera mejorar aunque, se sabe que estos paños de agua tibia, son temporales y para obtener resultados definitivos y a largo plazo, la dirigencia pirata deberá lograr que estas medidas sean la base para un esfuerzo mayor de los jugadores y personal técnico de los Bucaneros.
Entre los cambios menores para mejorar la asistencia a Raymond James, se ha disminuido el precio de la boletería, hasta en un 31 %, situación que se presenta a los fans por primera vez en un equipo de la NFL. Incluso se llego a ofrecer descuentos en alimentos y bebidas a los abonados.
También se han hecho promociones, pero el problema real del equipo por una parte es la falta de resultados deportivos, ya que esto desanima al más fuerte de los aficionados y fans del equipo, y por otra, como un circulo vicioso, la inasistencia al estadio, redundando en problemas económicos para el equipo, explico la dirigencia bucanera.
Por estas razones se espera que los cambios de técnicos, así como la incorporación de nuevos jugadores a la plantilla pirata, permitan cerrar esta brecha entre el equipo y sus aficionados, para en el 2011 nuevamente llenar las tribunas del Raymond James, como se logro en el 2002 cuando los Bucaneros se coronaron campeones del Súper Bowl.