Miami, 9 ago (EFE).- Los casos confirmados de la COVID-19 en Florida se elevaron a 532.806 con 6.629 contagiados más y las muertes por la enfermedad llegaron a 8.186 con los 77 fallecidos contabilizados en las últimas 24 horas, cifras en los dos casos inferiores a las de la jornada anterior.
Según informó el Departamento estatal de Salud, también bajó la tasa de casos positivos en las pruebas del último día, que se situó en 8,43 % frente al 9,9 % del sábado.
Habitualmente los domingos son los días de la semana en los que los indicadores de la incidencia de la enfermedad muestran valores más bajos, debido probablemente a que se procesan menos pruebas y datos por ser feriado.
Comparando los indicadores de los primeros días de agosto con los de julio se nota un descenso del ritmo de progresión de la pandemia.
En julio se registró tanto el récord de casos diarios (15.300) como el de muertes diarias (257) desde que la pandemia llegó a Florida en marzo.
El 24 de julio fue el último día en que Florida tuvo más de 10.000 casos nuevos en 24 horas.
En Miami-Dade, el epicentro de la COVID-19 en Florida, hoy se contabilizaron 1.244 casos y 27 muertes más, que ponen los totales en 132.461 y 1.865, respectivamente.
Le siguen Broward, con 62.268 casos y 803 muertes, y Palm Beach, con 37.020 casos y 931 muertes.
El Departamento de Salud de Florida no registra en su cuenta de fallecidos por COVID-19 mas que a los residentes en el estado, aunque aparte da la cifra de los no residentes muertos por la pandemia en su territorio: 129 a día de hoy.
Actualmente hay 6.867 personas hospitalizadas en Florida por COVID-19 y el 23,68 % de las camas hospitalarias del estado está vacante. La disponibilidad de plazas en las unidades de cuidados intensivos es del 19,83 %, según la Administración de Manejo del Cuidado de la Salud (AHCA) de Florida.
El llamado “estado del sol” es uno de los cinco en los que se concentra el 40 % de los casos de COVID-19 en Estados Unidos, el país con más contagios del mundo, con más de cinco millones.
En Estados Unidos han muerto más de 162.000 personas por la COVID-19.