La Red de Asistencia para Emergencias Médicas relacionadas con la Radiación (REMPAN, por sus siglas en inglés) está compuesta por más de 40 instituciones especializadas, con expertos en Medicina de emergencias relacionadas con radiación, intervenciones de salud pública y seguimiento a largo plazo.
Estos especialistas están pendientes de la situación en Japón, donde podrían no viajar a menos que las autoridades japonesas requieran su ayuda. No obstante, diversas instituciones que forman parte de la REMPAN tienen su sede en Japón, por lo que el país cuenta con expertos nacionales de alto nivel.
La Oficina Regional del Pacífico Occidental de la OMS (WPRO, en inglés), con sede en Manila, ha activado ya su grupo para el manejo de emergencias, que ha seguido la evolución de la situación en estrecha comunicación con el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón y con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés), con base en Viena.
Las autoridades japonesas han confirmado que se ha producido una explosión en la Unidad 1 de la instalación nuclear de Fukushima Daiichi. No obstante, informaron de que el incidente no afectó al núcleo del reactor y de que la contención alrededor del núcleo del reactor permanece intacta.
Las autoridades dicen que el sistema de refrigeración de la Unidad 3 en el complejo Fukushima Daiichi tampoco está funcionando a pleno rendimiento. Mientras tanto, los ciudadanos que vivían en 20 kilómetros alrededor de estas instalaciones ya han sido evacuados.
Por su parte, el director regional para el Pacífico Occidental de la OMS, Shin Young-soo, ha elogiado la respuesta de las autoridades japonesas. “Japón tiene una enorme experiencia en todos los aspectos de la energía nuclear. Están tomando las precauciones adecuadas implementando las medidas protectoras, incluida la evacuación de las personas que viven cerca de las plantas”, ha dicho.
La emergencia nuclear siguió al terremoto de 9 grados de magnitud en la escala de Richter –elevado en esta escala a partir de los 8,9 grados que antes había declarado la Agencia Japonesa de Meteorología– que sacudió el noreste de la costa de Japón el pasado 11 de marzo.
El temblor más fuerte que se ha registrado en este país provocó un tsunami que devastó las zonas costeras de Tohoku y southern Hokkaido. Aunque un amplia área del Pacífico estaba bajo alerta de tsunami, las alertas ya se han levantado.
Según las cifras oficiales del Gobierno japonés, hasta el pasado 13 de marzo, unas 782 personas han muerto, 1.439 resultaron heridas y al menos 639 continúan en paradero desconocido. Se espera que estas cifras aumenten. Varios medios están informando ya de que más de 1.000 personas podrían haber muerto en esta tragedia.