Miami, 31 ago (EFE).- Una nueva depresión tropical, la número “quince” en la actual temporada ciclónica del océano Atlántico, se formó este lunes retirada de la costa de Carolina del Norte (EE.UU.) y se espera que se mantenga lejos de tierra, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Este sistema, con vientos máximos sostenidos de 55 km/h, no tiene marcadas vigilancias ni advertencias actuales para zonas costeras, indica el NHC, con sede en Miami.
A las 17.00 hora local (21.00 GMT), la depresión “quince” fue localizada por un avión cazahuracanes 305 km al sur-suroeste de Cabo Hatteras, en Carolina de Norte.
Su movimiento actual lleva dirección noreste y el sistema viaja a 19 km/h, aunque se espera un movimiento hacia el este-noreste durante los próximos días.
Se prevé que la depresión se convierta en tormenta tropical mañana martes, pero se pronostica “poco o ningún fortalecimiento” adicional el martes por la noche y el miércoles, según el observatorio.
Entre los peligros que afectan a tierra, el NHC destaca “marejadas que provocan oleaje (…) potencialmente mortal”, y llama la atención de los surfistas.
“Las expansiones generadas por la depresión están afectando porciones de la costa de Carolina del Norte, especialmente a lo largo de los Outer Banks”, la cadena de islas que cubre la mitad de la costa de este estado, detalla el NHC.
Además de la “quince”, hay otro sistema en desarrollo actualmente en el Caribe que podría convertirse en depresión tropical y llegar a la península de Yucatán (México).
Esa “amplia área de baja presión asociada con una onda tropical” tiene un 70 % de probabilidades de convertirse en ciclón en las próximas 48 horas.
El sistema se mueve hacia el oeste, por lo que el observatorio pide que Jamaica, Honduras, Belice, Guatemala y la Península de Yucatán lo vigilen.
En lo que va de año se han formado trece tormentas tropicales con nombre, de las cuales cuatro han llegado a ser huracanes (Hanna, Isaías, Marco y Laura) y solo uno de ellos, Laura, ha sido mayor (de categoría 3, 4 o 5).
Laura tocó tierra en Luisiana (EE.UU.) con vientos de hasta 240 km/h el pasado jueves y causó graves inundaciones y cuantiosos daños materiales.
Según las últimas informaciones, una quincena de personas murieron a consecuencia de Laura en EE.UU., a la que hay que sumar unas 40 en República Dominicana y Haití, por donde pasó como tormenta tropical.