La llegada de Kamala Harris a la fórmula demócrata da bríos a una campaña sin aplausos

Nueva York, 13 ago (EFE).- La campaña por la Presidencia de Estados Unidos del demócrata Joe Biden ha aprovechado el impulso y el dinero que trajo la nominación de la senadora californiana Kamala Harris a la fórmula demócrata para revitalizar una candidatura que está confinada a internet debido al impacto de la pandemia.

Cuando fue presentada este miércoles, Harris fue recibida sin aplausos, bajo el silencio incómodo al que ahora acostumbran los eventos de campaña de los demócratas y que tendrán su convención dentro de una semana en un régimen virtual que podría afectar la participación en las elecciones del 3 de noviembre.

Tanto si es por correo como en modo presencial, movilizar al electorado será clave si los demócratas quieren evitar que Trump salga reelegido, como tradicionalmente ha ocurrido en EE.UU. con los gobernantes tras sus primeros mandatos.

Las encuestas más recientes, que incluyen respuestas del día 11, cuando se dio a conocer la elección de Harris como candidata demócrata a la Vicepresidencia, muestran una ligera mejora en la intención de voto a favor de Biden y su llave vicepresidencial frente a la reelección de Trump en los comicios del 3 de noviembre.

Además, el Comité Nacional Demócrata anunció que el anuncio de la llegada de Harris a la fórmula demócrata les ha reportado un aumento de las donaciones, tanto pequeñas como grandes, por valor de más de 26 millones de dólares.

El portavoz de la campaña de Biden TJ Ducklo destacó que de esa oleada de donaciones por el “Efecto Harris”, 150.000 contribuciones han sido de personas que lo hacen por primera vez, lo que muestra el impacto positivo de la elección histórica de una mujer negra y de raíces indias para la responsabilidad de vicepresidenta.

Harris pidió este miércoles, en su primer evento de campaña conjunto con Biden, un “mandato” y no sólo una victoria que “demuestre que el pasado (Trump) no representa lo que somos o lo que aspiramos a ser”.

IMPULSO KAMALA

Según una encuesta de Ipsos publicada el miércoles, casi el 90 % de los votantes demócratas apoyan a Harris, una de las senadoras más combativas desde su llegada al Capitolio en 2017, mientras que entre mujeres, jóvenes y republicanos es mejor vista incluso que Biden.

Harris, hija de un economista jamaicano y de una investigadora contra el cáncer india de etnia tamil, ha construido su carrera desde sus puestos de fiscal de distrito en San Francisco y posteriormente fiscal general de California, un estado que domina el Partido Demócrata.

Su nominación es un guiño a inmigrantes, minorías y a la clase media (es la primera vez en casi 40 años que no se selecciona a alguien de las grandes universidades de la élite del país), pero se salta una regla básica: poner como número dos a una persona que pueda inclinar la balanza en un estado bisagra, como Florida o Michigan.

TRUMP, SIN PEGADA

La llegada de Harris parece haber tenido el efecto deseado por los demócratas, pues Trump sigue sin montar una línea de ataque contra la pareja que rivaliza con él y su vicepresidente, Mike Pence.

En los últimos días, Trump se ha limitado a dedicar a Harris calificativos que suele reservar a mujeres, como el de “desagradable” o “mal educada” por haber sido especialmente dura contra Biden en los debates demócratas por la candidatura presidencial y contra Brett Kavanaugh, durante su audiencia de confirmación para juez del Tribunal Supremo.

También ha dicho de ella que quiere subir los impuestos y este jueves recurrió a Twitter para decir que tiene un legado de “izquierda radical fallida y un camino muy pobre en las primarias demócratas”.

Los anuncios lanzados por la campaña de Trump o comités de acción política afines en las últimas horas en redes sociales, muestran que el republicano intenta señalar al tándem Biden-Harris como radicales y marionetas de las élites de la “costa”.

Los mensajes intentan definir esta elección como una lucha entre el Estados Unidos “real” y los “socialistas”, según un análisis de los últimos anuncios pro-Trump en la Ads Library de Facebook.

No obstante, son los demócratas los que han inundado esta red social, la más popular en Estados Unidos, con anuncios para aprovechar un impulso que esperan mantener hasta noviembre.

Jairo Mejía

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