México, 5 Ene (Notimex).- Desde que dio inicio su era independiente, hace 25 años, la República de Kazajistán apoya de forma incondicional la idea de preservar las relaciones especiales entre todos los países que fueron integrantes de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
En tal sentido, el embajador de Kazajistán en México, Andrian Yelemessov, explicó a Notimex que es muy significativo que la declaración del establecimiento de la Comunidad de Estados Independientes, creada para minimizar las consecuencias en el proceso de desintegración de la URSS, se firmara el 21 de diciembre de 1991 en Almatý, la excapital kazaka.
“Kazajistán se convirtió en un líder entre los miembros de la Comunidad de Estados Independientes y los países de Europa del Este” y estableció relaciones diplomáticas con 180 países, además de ingresar a las principales organizaciones internacionales, subrayó.
Otro de los logros del país es que renunció de manera voluntaria al uso de armas nucleares en su territorio y se declaró país libre de ellas. Ahora, su prioridad en política exterior es la cooperación en el marco de la Comunidad de Estados Independientes y el desarrollo de los lazos de integración con todos sus miembros, con un sitio destacado para Rusia.
“Rusia es nuestro primer socio, hablando en lo económico, en lo político (…). Es un país con el que tenemos siete mil 800 kilómetros de frontera, ahorita tenemos, por iniciativa del presidente Nursultán Nazarbáyev, una unión económico euro-asiática y esto no significa que volvamos a la Unión Soviética, esto significa sólo una unión económica”, destacó el embajador Yelemessov.
Kazajistán es el país más grande del mundo sin salida al mar, por eso depende de la integración con países vecinos. Tiene más de mil 700 kilómetros de frontera con China, su segundo socio comercial, y cuenta con una población de 18.3 millones de habitantes.
“Kazajistán es un país con más de 130 grupos étnicos, tenemos una convivencia enorme, grande de paz, tolerancia, más de 17 religiones, por eso Kazajstán es un país ejemplo para muchos países del mundo”, apuntó el embajador.
“Tenemos un pequeño modelo de la ONU en Kazajistán, la Asamblea del Pueblo, donde están todos los representantes étnicos, por eso conviviendo de este modo no es difícil la integración con otros países vecinos”, enfatizó.