Miami, 5 Ene.- Un inmigrante mexicano que abrió su propio negocio hace siete años en el barrio de La Pequeña Habana trabaja a brazo partido en estos días para satisfacer los pedidos de Rosca de Reyes que demanda la creciente comunidad mexicana en Miami.
“Desde el 1 de enero estamos trabajando día y noche para satisfacer los pedidos”, señaló Jaime Reynoso, mientras da forma ovalada a la masa que se convertirá más tarde, tras el horneado, en el tradicional bizcocho.
“Esperamos vender unas mil 200 roscas”, indicó el panadero al recordar que hace siete años, cuando abrió junto a su esposa Jocelyn la panadería “La Migaja” dentro del local del restaurante “Mi Rinconcito Mexicano”, sólo vendieron 50 roscas.
Reynoso, de 38 años, originario de Tlacotalpan, Veracruz, y quien heredó el oficio de repostero de su abuelo materno, dijo que de no ser porque apenas tiene dos hornos pequeños su producción sería mayor.
“Cada vez hay mas mexicanos en Miami y muchos quieren seguir conservando sus tradiciones”, comentó el panadero, mientras hace una pausa en sus labores de horneado del bollo.
“La rosca lleva unos muñequitos que representan al niño Dios y a quien le sale el muñequito se convierte en padrino y debe vestir y llevar el niño a bendecir a la Iglesia”, explicó Reynoso, cuya panadería tradicional mexicana es única en Miami.
Según la tradición, los padrinos deben festejar el acontecimiento con tamales y atole el 2 de febrero, Día de la Candelaria, una fecha muy significativa, ya que marca el fin de la cuarentena de la Virgen María (día de la purificación) y la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén.
Es la mañana de un día lluvioso y fresco en el local ubicado en la céntrica Calle 8 y en el mostrador la gente no para de llegar para a adquirir sus roscas.
“Yo me llevo dos, una para la casa y otra para mi trabajo, para que conozcan la tradición”, afirmó Raymundo Varela, originario de la ciudad de México y quien tiene 12 años en Miami.
“En la oficina queremos que se conozca la tradición y a los que les sale el muñequito les toca hacer una comida”, añadió Varela.
“Mi esposa es española y ellos acostumbran el Roscón de Reyes, que es la misma tradición”, dijo a su vez Máximo Mendoza, de origen venezolano, quien se llevó otro de los bizcochos.
Chuty Rodríguez, de 50 años y originaria de la ciudad de México, ha estado de visita con su hija desde las fiestas navideñas.
“Tenemos una celebración esta noche con chocolate y rosca para que mis nietos no se olviden de la tradición”, manifestó la mujer antes de partir con dos enormes roscas.
Datos de la Oficina del Censo estiman que en Florida residen unos 500 mil mexicanos, de los cuales 13 mil viven en Miami. (Notimex)