Nueva York – Estos fueron los dos principales mensajes de la carta anual que el conocido filántropo y empresario difundió hoy en un acto en Nueva York, y en la que cada año expone las metas de la fundación que lleva su nombre y el de su esposa, Melinda.
En su intervención, afirmó que eliminar los 1.500 nuevos casos de poliomielitis que aún se registran anualmente en el mundo es un objetivo alcanzable que permitiría dar un gran salto en el avance de la salud pública en los países más pobres del planeta.
“En los dos próximos años tenemos que mantener la presión y reducir los casos a cero”, indicó Gates, quien advirtió que posponer el golpe final puede dar la oportunidad al virus de recuperarse y hacer imposible su completa desaparición.
Como ejemplo, recordó que la aparición del rumor en Nigeria en 2003 de que la vacuna causaba esterilidad en las mujeres supuso un revés del que aún el país se recupera y retrasó los esfuerzos de erradicación en todo el mundo.
De todas formas, la campaña de erradicación iniciada en 1988 ha conseguido reducir los casos de polio en un 99 por ciento en todo el mundo y prácticamente circunscribir la enfermedad a cuatro países (India, Nigeria, Pakistán y Afganistán).
“El primer 99 por ciento fue bastante bien, pero el último uno por ciento es el que está resultando muy, muy difícil”, apuntó Gates, ya que -resaltó- la campaña de vacunación afronta un déficit de 720 millones de dólares en los próximos dos años, pese a los 200 millones que ha aportado ya su fundación.
El ex presidente de Microsoft resaltó que erradicar la poliomielitis representaría un gran avance en la mejorar de la salud global, no solo porque se pondría fin al peligro de muerte y parálisis que representa para millones de menores en todo el mundo.
Su desaparición, además, ahorraría unos 50.000 millones de dólares en recursos médicos y farmacéuticos en los próximos 25 años, que se podrían destinar a combatir otras dolencias, apuntó.
Gates estuvo acompañado en el acto por el director de Programas Internacionales del Instituto de Vacunas Sabin, Ciro de Quadros, quien rechazó las dudas de los escépticos que consideran imposible que la poliomielitis se convierta en una enfermedad erradicada del planeta, igual que ocurrió con la viruela.
“Con los fondos necesarios, la voluntad política y una buena gestión se puede lograr”, afirmó el médico brasileño, quien recordó que en Latinoamérica se consiguió erradicar en tan sólo cinco años.
En el acto, Gates también hizo referencia a otro de los asuntos que aborda en la carta anual de su fundación, en la que expresa su temor por el impacto de los ajustes presupuestarios en los países más ricos en el campo de la ayuda oficial al desarrollo.
“La ayuda es una de las cosas más fáciles de cortar, pese a que representa sólo el uno por ciento de los presupuestos nacionales, ya que la voz de los que se benefician de ella es la más débil”, lamentó.
El filántropo vaticinó que los próximos dos años serán “muy difíciles” para quienes propugnan una mayor inversión de recursos públicos en la lucha internacional contra el virus del sida, la malaria u otras enfermedades que afectan de manera desproporcionada a los más pobres.
En la misiva, Gates hace una defensa de la eficacia de la ayuda exterior y recuerda que si los países pobres no pueden atender las necesidades de salud, alimentación y educación de sus pueblos, sus dificultades aumentarán y con ellas el peligro para la estabilidad del mundo.
“Ya sea porque se crea que es un imperativo moral o porque responde a los intereses propios del mundo rico, garantizar las condiciones que conduzcan a un futuro saludable y próspero para todos es una meta que creo debemos compartir”, agrega en la carta.