Ciudad del Vaticano (AFP) – El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, se consagró este jueves como el gran pacificador de la región, tras lograr la reconciliación este año entre Cuba y Estados Unidos y contribuir a sellar un acuerdo histórico para firmar la paz en Colombia.
“Las palabras del papa el domingo en Cuba fueron fundamentales, porque al enviar un mensaje claro, en el que advertía a Colombia que no puede permitirse otro fracaso, se aceleró el proceso para sellar un acuerdo de paz”, aseguró este jueves en una charla con la prensa Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de San Egidio, el movimiento católico que facilitó los contactos entre la guerrilla de las FARC y la Santa Sede.
El jefe de la Iglesia católica y sus más cercanos consejeros habían sido informados con tres días de anticipación sobre el alcance del acuerdo alcanzado.
“El acuerdo está listo, están por anunciarlo“, adelantó el lunes a la AFP una alta fuente vaticana, al recalcar la satisfacción del pontífice por el importante paso.
Una información que el gobierno colombiano blindó para evitar filtraciones que afectaran las partes.
“Ahora sí que el papa va a visitar Colombia“, comentó la misma fuente.
El acuerdo sobre la justicia transicional y el plazo de seis meses fijado para un acuerdo final, es considerado un paso histórico por la comunidad internacional.
El papa “está seguramente muy feliz” por el acuerdo anunciado en Cuba adelantó desde Estados Unidos el portavoz vaticano, padre Federico Lombardi.
“Todos estábamos esperando el acuerdo”, añadió el portavoz, quien recordó los numerosos pedidos lanzados por el papa a favor de las negociaciones de paz y el ofrecimiento al mismo presidente colombiano Juan Manuel Santos de que contará con él.
Francisco, que celebra su primera visita a Estados Unidos, no se ha pronunciado aún sobre el tema.
– Papa sueña con la ‘patria grande’ –
“El sueño del papa argentino de lograr una ‘patria grande’, es decir la integración de América Latina, se acerca con el acuerdo sellado en Colombia“, reconoció por su parte Impagliazzo.
“Desde hace 20 años mantenemos contactos con las FARC. Nos han usado como palomas mensajeras para la paz”, contó por su parte el historiador Gianni La Bella, del mismo movimiento, quien entregó en mayo y agosto dos misivas de la guerrilla comunista al papa en las que la organización garantiza su voluntad de llegar a la paz y pide su intervención.
La Iglesia liderada por el papa Francisco está muy involucrada en los conflictos regionales de América Latina.
Entre los casos más emblemáticos figura el deshielo entre Cuba y Estados Unidos, pero hay muchos otros puntos calientes, entre Bolivia y Chile, Venezuela y Colombia, Nicaragua y Costa Rica, Haití y República Dominicana.
En todas estas situaciones la Iglesia católica, por orden del mismo papa, ha ofrecido mediaciones, buenos oficios, abrió canales, acercó las partes y propició acuerdos.
Desde que fue elegido al trono de Pedro en marzo del 2013, Francisco ha sido candidato todos los años al premio Nóbel de la paz, galardón que ningún pontífice ha obtenido y que este año podría lograr en octubre.
– Aporte económico para el postconflicto –
Las estructuras de la Iglesia católica y en particular la Comunidad de San Egidio, manifestaron también su voluntad de aportar su experiencia al llamado postconflicto.
“Nuestro primer compromiso es con la educación, con las escuelas de la paz”, aseguró Impagliazzo, quien servirá de mediador con la Unión Europea para obtener aportes.
“Nosotros hemos seguido los buenos ejemplos logrados en Mozambique, Niger, Guinea Conakry, Costa de Marfil”, dijo.