París (AFP) – El cadáver de un niño sirio de tres años yaciendo boca abajo en una playa: la crisis de los migrantes en Europa tiene su imagen emblemática, pero ¿hará avanzar el debate sobre la situación de los refugiados?
Las fotos, que se difundieron primero en las redes sociales, copaban este jueves la portada de muchos diarios europeos, salvo en Francia, donde sólo el periódico Le Monde la puso en primera plana.
El pequeño Aylan Kurdi se ahogó junto a otras 11 personas, incluidos su hermano de cinco años y su madre, en el naufragio de dos embarcaciones que intentaban llegar el miércoles a la isla griega de Kos desde la ciudad turca de Bodrum, una de las vías marítimas más cortas entre Turquía y Europa.
Las fotos del niño ya “tienen un impacto a nivel político” en Francia, donde el discurso era “bastante cerrado respecto a la acogida de los migrantes, sobre todo en la derecha”, asegura Bruno Jeambart, del instituto de sondeos OpinionWay.
“Eso puede influenciar y modificar las posturas políticas”, considera Jeambart.
De hecho, responsables políticos de toda Europa expresaron su profunda emoción, con llamamientos a superar la mera indignación verbal y afrontar al fin el problema.
“Es urgente actuar. Es urgente una movilización europea”, comentó este jueves el primer ministro francés, Manuel Valls, poco antes de que Francia y Alemania anunciaran una iniciativa común “para organizar la acogida de los refugiados” y su “reparto equitativo en Europa”.
“A veces hay desencadenantes en la opinión, hay momentos que dan un giro a las cosas”, dice Jeambart.
– Conmoción –
Guerras, hambrunas, catástrofes naturales… Es conocida la influencia de algunas imágenes impactantes sobre la opinión pública.
Desde la intensificación este año de la crisis de los migrantes en Europa, las olas de refugiados -políticos, económicos o climáticos- han sido ilustradas por numerosas fotos en los medios internacionales: barcos destartalados llenos de personas en el Mediterráneo, desembarcos en las playas italianas y griegas llenas de turistas. Y hoy trenes abarrotados en el este de Europa o largas filas de espera ante las alambradas.
Esas imágenes suscitaron una viva emoción, pero nada parece conmocionar tanto como las fotos del cuerpo del pequeño Aylan yaciendo en la arena con su camiseta roja y sus bermudas azules.
“Quizá se necesite esa foto para que Europa abra los ojos y entienda un poco lo que está ocurriendo“, comentaba este jueves Le Monde en su editorial.
El primer ministro británico, David Cameron, criticado por su falta de implicación en la crisis de los migrantes, dijo este jueves que estaba “profundamente conmovido” por la muerte del niño sirio y aseguró que asumiría “sus responsabilidades morales”.
“Todavía es demasiado pronto para decir” si la foto de Aylan hará evolucionar el debate sobre la cuestión migratoria en Europa, apunta Jeambart. De momento, tan sólo se puede comprobar cómo diarios abiertamente opuestos a la llegada de migrantes, como The Sun en Reino Unido, publicaron la imagen en portada.
“Sería sorprendente que una imagen, por muy traumática que sea, cambie completamente la percepción que se tiene respecto a la acogida de migrantes”, considera Gael Sliman, presidente del instituto de sondeos Odoxa.
Estamos en un momento emotivo”, considera Sliman. “Muchos franceses dijeron sentirse tristes y conmocionados” por las fotos de migrantes africanos que llegaban, exhaustos, a las playas italianas de Lampedusa, recuerda ese analista. Pero “uno de nuestros sondeos, llevado a cabo poco después, mostró que el 73% de los franceses se oponían a un mayor número de regularizaciones” de refugiados, indica.
La imagen del niño fallecido es “tan impactante que incluso los redactores jefes de los diarios que más se oponen a la llegada de migrantes sintieron la necesidad de publicarla en gran formato”, dice Roy Greenslade, especialista de medios en el diario británico The Guardian. muestran que poco ha cambiado, observa Greenslade.