Miami, 29 sep (EFE).- Los casos nuevos diarios de COVID-19 pasaron de solo 738 a 3.266 en 24 horas de acuerdo con los datos suministrados este martes por del Departamento de Salud en Florida, lo que indicaría que la baja cifra del lunes no es representativa de la incidencia actual de la pandemia.
También las muertes diarias subieron de manera acusada: de las cinco contabilizadas el lunes a 106 el martes.
Con los datos de hoy, Florida pasa a tener 14.313 muertes, con 170 de no residentes incluidas, y 704.568 casos de COVID-19 desde el 1 de marzo, la fecha oficial del inicio de la pandemia en el estado.
Las cifras que a diario suministra el Departamento de Salud de Florida se basan en los resultados de las pruebas de COVID-19 que les llegan el día anterior.
Los 738 casos nuevos, la cifra mas baja registrada desde hacía meses, obedecen probablemente a que en fin de semana los laboratorios procesan menos pruebas.
De las muertes contabilizadas el martes, 15 ocurrieron en Miami-Dade County, cuatro en Broward y siete en Palm Beach. Esos tres son los condados más golpeados por la pandemia en Florida, que es el tercer estado del país con más casos de COVID-19 acumulados.
Además, Miami-Dade es el segundo condado de todo EE.UU. con más contagios a lo largo de la pandemia. Hoy llegó a 170.086, con 620 casos más, y a 3.243 muertes.
Broward acumula 77.122 casos y 1.384 decesos y Palm Beach, 46.485 y 1.350.
Actualmente hay 2.426 personas hospitalizadas en Florida por COVID-19 y desde el 1 de marzo han sido más de 46.000.
Pese a estas cifras, el estado se encuentra en fase 3 de la reapertura desde el pasado viernes por decisión del gobernador Ron Desantis, que autorizó a abrir todos los negocios sin prácticamente limitaciones de aforo y eliminó las multas por no llevar mascarillas, aunque sigue recomendando su uso.
La medida fue muy bien recibida por el sector de bares, restaurantes y otros negocios relacionados con el ocio, pero criticada por médicos y algunos alcaldes que temen que pueda provocar un repunte de la enfermedad.
Las imágenes de bares y restaurantes con el aforo lleno en el sur de Florida el pasado fin de semana, que alguien describió en un diario como lo que pasa con el agua “cuando una presa se abre”, causaron preocupación.
El gobernador anunció este martes que Florida va a recibir 6,4 millones de prueba rápidas de coronavirus de una compra realizada por el Gobierno federal.
Los centros de ancianos y las comunidades de jubilados, así como las escuelas, van a tener prioridad en la entrega de esas pruebas.
“Esto realmente va a contribuir a nuestros esfuerzos por proteger a los más vulnerables y para que los niños puedan aprender en las escuelas de manera segura y no tener que enviar chicos sanos a casa de manera innecesaria”, dijo el gobernador. Info, Mi Ciudad Tv