Epsy Campbell ve una nueva era contra el racismo gracias a los jóvenes

Naciones Unidas, 22 jul (EFE).- Epsy Campbell, la vicepresidenta de Costa Rica y primera mujer afrodescendiente que ocupa un cargo de ese nivel en Latinoamérica, considera que los jóvenes de todo el mundo están impulsando una nueva era en la lucha contra el racismo.

“Es una generación que no está esperando a que los otros hagan, sino que está haciendo”, asegura Campbell en una entrevista con Efe en Nueva York, donde este jueves intervino ante la Asamblea General de la ONU.

La vicepresidenta costarricense fue una de las voces más destacadas de una reunión para revisar la situación de las comunidades afrodescendientes, en la que denunció cómo todavía hoy el “racismo sistémico” es una realidad global que requiere acciones inmediatas.

A su juicio, la gran esperanza ahora mismo está en la juventud, en la que ve un “cambio absoluto”.

UN CAMBIO GENERACIONAL

“Tengo la certeza de que estamos en un cambio generacional”, asegura Campbell, que cree que los jóvenes se están mostrando como “gente bastante más compasiva y bastante más comprometida”, capaces de exigir justicia no solo en cuestiones que les afectan directamente.

“Mujeres y hombres que se ponen las camisetas de las demandas de los otros y las otras, que sienten el dolor del otro de una forma totalmente diferente, que salen a la calle en los países más insólitos para levantar las voces de la igualdad racial”, apunta.

Por ello, considera que la lucha contra el racismo está en “un momento crucial, porque por primera vez su bandera está siendo levantada por personas que no son las víctimas del problema, sino por muchos otros”.

“La situación del racismo sistémico llegó ya al límite de lo no aceptable”, insiste Campbell, que ve una oleada en respuesta a esa situación que no se va a detener.

“Creo que va a ir creciendo, porque los niños y niñas de hoy son más conscientes. Están dispuestos a hacer una revolución pacífica para construir el sueño de una humanidad donde la diversidad no sea un motivo para discriminar”, recalca.

Los efectos de este movimiento, a su juicio, ya se están notando, por ejemplo con un sector privado más comprometido y que entiende las acciones afirmativas y la necesidad de incorporar a personas con diferentes identidades.

UN PULSO CON EL PASADO

Al mismo tiempo, reconoce que las voces de movimientos racistas y xenófobos se oyen cada vez más altas, algo que atribuye a una reacción ante el cambio que está produciéndose.

“Los que están perdiendo el poder, los que se sienten desplazados, hoy salen y dichosamente se quitan las máscaras”, señala.

Campbell compara la situación actual con un parto, cuando el momento más doloroso se da cuando la mujer está a punto de dar a luz.

“Este es un tiempo de grandes contradicciones, por supuesto, porque estamos en una disputa sobre la nueva sociedad”, explica, remarcando que existe un “pulso real” entre quienes quieren volver al pasado y quienes buscan una “transformación”.

RECURSOS PARA LOS AFRODESCENDIENTES

Desde los Gobiernos, defiende, el cambio debe impulsarse con “compromisos, acciones y recursos” en favor de las comunidades afrodescendientes, que aún hoy sufren en el caso de las Américas las secuelas de la esclavización de millones de sus antepasados.

“Aquí en América Latina la situación es tremenda. La situación de los afrodescendientes en un país como Brasil, para poner un ejemplo, es inaceptable”, señala, destacando los números de muertes violentas de jóvenes de esas comunidades o los ataques contra líderes que defienden los derechos humanos.

A su juicio, los poderes públicos tienen que acometer un “cambio profundo”, educando a sectores que están tomando decisiones y perpetuando el racismo muchas veces sin ser conscientes; garantizando que los servicios universales lleguen también a los históricamente excluidos y, además, poniendo dinero sobre la mesa.

“Se requiere la distribución de recursos económicos para las comunidades afrodescendientes. Esto es un tema fundamental. No hay acciones de política pública que no estén aparejadas con dinero”, insiste.

En ese sentido, defiende la necesidad de “reparaciones” que incluyan tanto apoyo financiero como reformas estructurales para que los Gobiernos reparen lo que han “invisibilizado”.

“Diversos grupos humanos a nivel global han recibido reparaciones económicas y no veo por qué cuando se habla de los temas de los africanos y los afrodescendientes no se puede mencionar el tema del dinero”, apunta.

Entre las acciones que Costa Rica está impulsando en Naciones Unidas y que Campbell abordó en varias reuniones esta semana destacan la creación de un foro permanente de los afrodescendientes, el impulso de una coalición internacional contra el racismo sistémico y por las reparaciones, y la puesta en marcha de una estrategia conjunta de mujeres africanas y afrodescendientes por la inclusión.Info, Mi Ciudad Tv

Mario Villar