Nueva York, 1 sep (EFE News).- Desde el balcón de su hogar, el cineasta cubano Iván Acosta fue testigo y grabó lo ocurrido a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 e imágenes de las calles de Nueva York en los días siguientes, que convirtió en el documental “Detrás de mis ojos”, que la Biblioteca Pública de Nueva York presentará el 7 de septiembre con motivo del vigésimo aniversario de los ataques terroristas.
“Detrás de mis ojos” está narrado en primera persona desde el punto de vista de un testigo de lo ocurrido ese día, y en español porque Acosta lo dedica a los latinos que murieron en los atentados.
Todas las horas grabadas en esa fecha y los días subsiguientes en la calle, la confusión y desesperación, la ciudad forrada de fotos de los desaparecidos, permanecieron guardadas hasta 2019, cuando el proyecto arrancó con la ayuda en la edición y producción del profesor de cine Raúl Barcelona.
“Cada vez que lo veía me daba tristeza y lo fui dejando pensando en hacer una película. El documental se hizo con mucho corazón”, comentó a Efe Acosta, también dramaturgo, cuyo documental será presentado en algunos festivales.
Acosta admite que emocionalmente “fue muy duro” el proceso de edición porque revivió lo sucedido cuando dos aviones comerciales impactaron las emblemáticas torres en el distrito financiero de Nueva York, y todo lo que vivieron los neoyorquinos, en particular los familiares de las víctimas.
Dice que en su documental, que cuenta con la música de Alfredo Triff y Amaury Acosta, evitó incluir imágenes de familiares llorando, abrazados a fotos de sus seres queridos, porque lo ocurrido “fue algo dramático de por sí”.
“Traté de hacerlo lo más neutral posible tanto en texto, letra como la edición”, expuso.
El documental comienza recordando que llegó a Nueva York un 4 de diciembre, “día de Changó”, y haberse establecido en el vecindario de Hell’s Kitchen, en el Bajo Manhattan, desde donde fue testigo del impacto del avión en la segunda torre, el desplome de una de las estructuras y de cómo la ciudad se llenó de humo, cenizas, miedo y el sonido de sirenas.
También rememora que ese día contemplaba la ciudad desde su balcón cuando recibió una llamada de su vecina que le informó que un avión se había estrellado contra una de las torres.
“Corro otra vez al balcón y miré al sur, y desde un enorme boquete en la torre norte salían llamas y mucho humo negro”, mientras en las calles a su alrededor todo “parecía normal”, indica en el cortometraje.
“Un impulso hace que agarre mi cámara de vídeo para captar lo que parecía un insólito incidente. Mirando a través del lente me llama la atención un avión que se acerca por el suroeste volando sobre Staten Island, pero no por mucho tiempo porque de pronto veo una tremenda explosión que atraviesa la torre sur”, señala sobre la imagen que “parecía un hongo de una explosión atómica y “que lo cubría todo”.
También incluye uno de los momentos de más angustia cuando varias personas saltaron al vacío desde el infierno en que se habían convertido las estructuras, así como el desplome de una torre.
Cuatro días más tarde, Acosta salió a la calle, donde grabó cómo quedó el lugar en escombros -que fue conocido luego como la “zona cero”-, a neoyorquinos orando, negocios cubiertos de polvo y cenizas, y cómo cada espacio fue forrado de fotos de los desaparecidos.
Acosta y Barcelona trabajaron en el documental, que termina con una imagen de la fuente en la zona donde se ubicaban las torres con los nombres de las víctimas, en 2020 durante crisis por la pandemia de covid-19, y lo concluyeron a finales de ese año.
El cineasta señala que decidió hacerlo en español porque además de ser un homenaje a las víctimas hispanas, “somos 65 millones de latinos en Estados Unidos y la segunda lengua más hablada en el mundo”.
“Además, no lo estoy haciendo desde el punto de vista comercial sino humano de lo que sentí, lo que vi, y lo he querido dejar con este trabajo”, indicó.
Además de los festivales, la Biblioteca Pública de la ciudad se interesó en mostrarlo con motivo del 20 aniversario de los ataques terroristas.
“Para mí fue un honor que la Biblioteca, que es una institución tan grande, se interesra en ponerlo, y en español”, señaló con satisfacción. Info, Mi Ciudad Tv