Washington, 24 jun (EFE).- El Tribunal Supremo de Estados Unidos, de mayoría conservadora, acabó este viernes con la protección del derecho al aborto, vigente desde 1973, con una polémica decisión, que, según el presidente Joe Biden, hace retroceder al país 150 años.
El fallo fue aprobado con el apoyo de seis de los nueves jueces de la máxima instancia judicial estadounidense y mantiene una ley del estado de Misisipi que restringe el aborto a partir de las 15 semanas de gestación.
No obstante, la mayoría conservadora del Supremo ha decidido ir más lejos y revocar los precedentes sentados en el pasado por el propio tribunal que amparaban ese derecho.
La decisión no ha supuesto una sorpresa porque el borrador del fallo se filtró en mayo pasado a los medios de comunicación.
LA CONSTITUCIÓN “NO OTORGA” EL DERECHO A ABORTAR
El juez encargado de redactar la sentencia, el conservador Samuel Alito, escribió que la Constitución “no otorga” el derecho a abortar, por lo que la corte ha decidido derogar sus fallos anteriores que garantizaban el acceso al aborto.
Dichas decisiones son las relativas a los casos “Roe contra Wade”, de 1973, que amparaba el derecho al aborto en todo el país, y la resolución de 1992, “Planned Parenthood contra Casey”, que confirmaba esa protección pero permitía a los estados establecer regulaciones sobre el proceso.
En su argumentación, Alito considera que el aborto representa una “cuestión moral profunda” y asegura que la Carta Magna “no prohíbe” a los estados regular o prohibir ese procedimiento.
“Roe y Casey se arrogaban esa autoridad. Ahora derogamos esas decisiones y devolvemos las autoridad a las personas y sus representantes electos”, zanjó.
Con el fallo de hoy, los estados que así lo decidan podrán prohibir totalmente el aborto.
Según Planned Parenthood, la organización que gestiona la mayor red de clínicas de salud reproductiva en EE.UU., el fallo “podría llevar a 26 estados a moverse rápidamente a prohibir el aborto, dejando al menos a 36 millones de mujeres de edad reproductiva, y otras personas que pueden quedar embarazadas, sin acceso al aborto”.
De hecho, los estados de Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur han prohibido la interrupción del embarazo este mismo viernes nada más conocerse la decisión, ya que tenían preparadas unas “leyes resorte” para entrar en vigor en el momento de conocerse el fallo.
Idaho, Tennnessee y Texas también aprobaron de forma automática la prohibición de la interrupción del aborto, aunque sus efectos no entrarán en vigor hasta dentro de 30 días.
CIENTOS, QUE SE TORNARON MILES, FRENTE AL SUPREMO
Frente al Supremo, cientos de manifestantes partidarios del derecho al aborto, que más tarde se convirtieron en miles, recibieron el fallo consternados y algunos de ellos lloraban.
Efe pudo constatar que muchos de ellos iban pertrechados con carteles que rezaban “Revocar Roe, ¡Por Dios, no!” y “Aborto a la carta y sin disculparse”.
Ante ellos el edificio del tribunal estaba completamente blindado y rodeado con una doble fila de vallas y policías desplegados cada pocos metros.
No muy lejos de allí, en la Casa Blanca, Biden pronunció un discurso en el que declaró que hoy es “un día triste” para el país y el Supremo, y prometió que su Gobierno defenderá el derecho a abortar.
Además, animó a los estadounidenses a votar en los comicios de noviembre para garantizar una mayoría en el Congreso que saque adelante leyes que lo amparen.
“Déjenme que sea muy claro y no ambiguo. La única manera en que podemos asegurar el derecho de una mujer a elegir es que el Congreso restaure las protecciones de ‘Roe contra Wade’ como una ley federal. Ninguna acción ejecutiva del presidente puede hacer eso”, avisó Biden.
A VOTAR EN NOVIEMBRE
El mandatario recordó que actualmente los demócratas no tienen votos suficientes en el Senado para aprobar una legislación que ampare el aborto, “por lo que los votantes tienen que hacer que sus voces sean escuchadas”.
Biden también cargó contra los tres magistrados del Supremo nominados por su predecesor, Donald Trump (2017-2021).
“Tres jueces nombrados por un presidente, Donald Trump, están en el centro de esta decisión de acabar con la balanza de la justicia y eliminar un derecho fundamental de las mujeres en este país”, destacó Biden, en referencia a los magistrados Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett.
El mandatario consideró que el fallo es la consecución de una “ideología extrema” y “un error trágico”.
Trump, todavía el líder republicano más popular, pese a no estar ya en la Presidencia, celebró el fallo y, al ser preguntado en la cadena Fox News sobre su responsabilidad en esta sentencia por el nombramiento de tres jueces conservadores, afirmó que “es decisión de Dios”.
Tras este fallo, los activistas partidarios del aborto temen que el siguiente paso de los conservadores sea prohibir a las mujeres que deseen interrumpir su embarazo los viajes desde los estados donde esté vetado ese procedimiento a aquellos que lo permitan.
Así lo advirtieron responsables y abogados del Centro de Derechos Reproductivos -una ONG que ha prestado asistencia legal a la clínica de Misisipi que denunció la ley de ese estado-, que advirtieron de que varios estados tratarán de prohibir esos viajes.
“Es vital que la gente entienda que un número de funcionarios estatales y órganos legislativos ya están discutiendo leyes que prevendrían viajar”, explicó en una llamada con periodistas la abogada Julie Rikelman, encargada de defender ante el Supremo la necesidad de invalidar la norma de Misisipi.
Frente a estos temores, Biden remarcó en su discurso que su Administración hará todo lo posible para proteger a las mujeres que necesiten viajar fuera de su estado para abortar.
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