Los Angeles (AFP) – El expiloto Justin Wilson, de la IndyCar, salvó seis vidas a través de donación de órganos después de fallecer el lunes como consecuencia de un accidente que tuvo lugar el domingo en la carrera de Pocono, informó el martes su hermano Stefan.
Stefan escribió en Twitter que los órganos de su hermano mayor fueron utilizados en trasplantes después de su muerte el lunes en un hospital de Pensilvania. “@justin_wilson salvó 6 vidas hoy en día”, escribió Stefan. “Él (Justin) sólo sigue poniendo el listón más alto. Mantengan a Julia (esposa de Justin) y sus niñas en sus oraciones #myherojw”, señaló su hermano.
Wilson, de 37 años, murió el lunes tras sucumbir a las lesiones en la cabeza sufridas cuando fue golpeado por una pieza del coche de otro competidor en el Pocono Raceway un día antes.
La muerte del piloto británico dejó al deporte de luto y pide una revisión de las medidas de seguridad en la Fórmula IndyCar.
Wilson es la primera víctima mortal en la IndyCar desde el accidente que en 2011 se cobró la vida del también británico Dan Wheldon, el campeón de la Serie IndyCar 2005 y dos veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis.
La leyenda estadounidense del automovilismo Eddie Cheever, ahora analista de IndyCar en ESPN, dijo que la muerte de Wilson debe conducir a un análisis exhaustivo en las medidas de seguridad en este deporte.
“Creo que es hora de que las soluciones se busquen y creo que es hora de que los conductores se reúnan y digan algunas ideas y espero sinceramente que se logren algunos avances en ese tema”, subrayó Cheever. “La seguridad es un proyecto continuo y, en el pasado, IndyCar ha hecho un muy buen trabajo, pero esto es algo por lo que van a tener que centrarse en más de lo que han hecho en el pasado“, añadió el analista.
El accidente que se cobró la vida de Wilson tuvo similitudes con otros incidentes recientes. En 2009, Felipe Massa se vio obligado a pasar por el quirófano después de un accidente en la pista. El brasileño se recuperó por completo. El año pasado, el piloto de IndyCar James Hinchcliffe sufrió una conmoción cerebral también después de ser golpeado en el casco por escombros producidos tras un accidente.