El candidato a la nominación republicana a la presidencia, Donald Trump, arribó a Miami el viernes y fue recibido por ciento de hispanos.
El magnate inmobiliario y precandidato a la presidencia por el Partido Republicando, Donald Trump llego a Miami y el viernes por la noche realizó su primer acto de campaña para posicionar su figura en Florida.
Y si bien para muchos Miami no era el mejor escenario para Trump, el millonario no defraudó y montó un espectáculo más cercano a un buen show que a una campaña electoral.
El acto se desarrolló en su hotel, en ese lugar Donald Trump dijo que si él llega a la presidencia “Estados Unidos volverá a ser un ganador”.
Miami no parecía ser el mejor lugar para que Donald Trump expusiera sus ideas, las razones son más que claras, en Miami los latinos son mayoría, es la tierra del cubano estadounidense, Marco Rubio, y el centro de operaciones de Jeb Bush, pero como suele pasar los pronósticos fallan, y una multitud, en su mayoría cubanos estadounidense aplaudieron y arengaron al millonario.
En el acto de Donald Trump la música elegida no fue la salsa, sino el rock, el idioma español estuvo ausente ya que Trump no dijo ninguna palabra en español.
Quedo en evidencia que hay muchos hispanos que están de acuerdo con lo que Trump plantea con respecto a los hispanos indocumentados.
Entre las razones que recogieron algunos medios los cubanos estadounidenses dicen que el problema de los indocumentados es que nadie sabe quiénes son, por lo cual para los asistentes al acto del aspirante republicano a la Casa Blanca, Trump dijo lo que “nadie se animaba a decir”.
Los activistas que defiende a los indocumentados llegaron al hotel y fue el propio público que los hizo callar gritando “USA, USA”, la situación no paso a mayores y la seguridad saco a los manifestantes del salón donde se desarrollaba el acto.
Trump dijo que de ser presidente la economía norteamericana “florecerá” que no sucumbirá a las “manipulaciones de China” y hablo de la inmigración, asegurando que los hispanos residentes legales, son los que más lo apoyan en su cruzada contra los indocumentados porque son los que más entienden el problema que genera para el país, especialmente la economía.
Lo que parecía un imposible, Trump lo hizo realidad: en Miami fue aplaudido por ciento de hispanos, reacción que desconcertó a muchos candidatos y que sin duda acrecentó el enorme ego del magnate.